Considerando el contraste entre el divorcio y el matrimonio, para alcanzar la filosofía de la aversión de Dios respecto al divorcio, primero debemos mencionar la importancia del matrimonio.[1]
Dios Sublime en el Corán considera a la creación de los seres humanos en parejas uno de los signos Divinos que provoca la calma y tranquilidad de estos.[2] Y en las narraciones de los Inmaculados Imames (a.s.) también el matrimonio es uno de los asuntos que cuenta con suma importancia, al grado en que el Profeta de Dios (s.a.w.) dijo: “Ningún asunto se ha fundado en el Islam que ante Dios sea más querido que el asunto del matrimonio”.[3]
Así también uno de los beneficios importantes del matrimonio es el incremento y la sobrevivencia de la generación humana. El divorcio es considerado la ruptura del matrimonio, a través de éste una familia se desintegra provocando que los hijos que deben ser acariciados por las manos cálidas de sus padres y sentir el apoyo de ellos quedan desprotegidos, sin hogar y abandonados en la sociedad. Por desgracia una gran parte de los individuos perversos está compuesta por este tipo de niños. El divorcio ante Dios es un acto fuertemente odiado porque se contradice con la filosofía de la creación, y por muchas otras razones.
Claro está es digno de mencionar que el divorcio aborrecido por Dios es aquel que se realiza sin ninguna causa aceptable,[4] pero si alguien tiene una razón aceptable para el divorcio, nunca será detestado, sino que este acto es la solución para este tipo de asuntos.
[1]– Recurrir al Índice: “La filosofía del matrimonio en el Islam”, preg.no.1300; “La filosofía del sermón del contrato de matrimonio”. Preg.no.1445.
[2]– Ar-Rūm [30:21].
[3]– Sadûq, Min lâ Îahdaru Al-Faqîh, t.3, p.383.
[4]– Hurr ‘Âmilî, Wasâ’il Al-Shî’ah, t.22, p.283. Se ha narrado que el Profeta de Dios (s.a.w.) dijo: “Cualquier mujer que solicite el divorcio sin ninguna causa, el olor del Paraíso se vuelve prohibido para ella”.