Respecto a las operaciones bancarias en los países no islámicos el dictamen del gran líder Ayatul.lah Jumeneî es el siguiente:
A) Pagar intereses es prohibido; es decir es prohibido tomar dinero del banco como préstamo con la condición de pagar una alta cantidad adicional. A menos que no tenga otra alternativa, o en caso de que se vea obligado a realizar lo prohibido. Pero la persona puede para evitar realizar algo prohibido, tener la intención de no pagar el monto adicional aunque sepa que se lo descontarán.[1]
B) Es permitido recibir intereses de los bancos de los países no islámicos.[2] Respecto a la tarjeta de crédito el dictamen del Ayatul.lah Jumeneî es el siguiente: No hay inconveniente el que utilice la cantidad de dinero existente en la cuenta; pero la cantidad que le prestan en la cuenta de crédito, si fue con el propósito de préstamo y el banco le cobra intereses por éste, el préstamo es correcto, pero la cantidad excedente es usura y prohibido.[3]