La fuente principal de esta salutación son dos libros crediticios, es decir “Kâmil Al-Zîarat” de Ÿa’far Ibn Muhammad Ibn Qûluwâîah Qumî (f.959 d.C.) y “Misbâh Al-Mutihaÿÿid” del Sheîj Tûsî (995-1067 d.C.). Según algunos de los fundamentos el sanad o documento fiable que respalda el hadîz de Ibn Qûluwâîah tiene crédito. Pero respecto a los sanad de las narraciones que se encuentran en la obra Misbâh Al-Mutihaÿÿid debe decirse que esta obra en general mencionó sólo dos sanad respaldando esta salutación, que la evaluación general respecto a los cronistas de éste no se encuentra fuera de tres situaciones: (1) los cronistas son fiables, (2) o un cronista que su fiabilidad no ha sido comprobada, se encuentra junto a un cronista que su fiabilidad fue comprobada, (3) o existe una indicación sobre la fiabilidad del cronista. Por ello en general puede decirse que el sanad que respalda la Salutación de ‘Âshûrâ es fiable, correcto y no tiene ningún dificultad. El texto de la narración también, se ha criticado por contener maldiciones a todos los Omeyas y otros, que en nuestra página web se ha respondido en forma detallada. Para más explicación lea la respuesta detallada.
La Salutación de ‘Âshûrâ nos llegó del Imam Bâqir y del Imam Sâdiq (a.s.). En base a esto aprobamos la fiabilidad del sanad aceptado. Además su contenido tampoco debe contradecirse con las enseñanzas coránicas ni con otras narraciones, que en caso de que lo sea no puede ser considerado en el nivel de los hadîz crediticios. El siguiente informe indiciará estos dos asuntos:
1. El sanad de la Salutación de ‘Âshûrâ:
La fuente principal de esta salutación son dos libros crediticios, es decir “Kâmil Al-Zîarat” de Ÿa’far Ibn Muhammad Ibn Qûluwâîah Qumî (f.959 d.C.) y “Misbâh Al-Mutihaÿÿid” del Sheîj Tûsî (995-1067 d.C.). En base a esto analizaremos primero la obra Kâmil Al-Zîarat y después Misbâh Al-Mutihaÿÿid:
1.1 “Kâmil Al-Zîârat” de Ibn Qûluwâîah:
Ibn Qûluwâîah respecto a la recompensa por recitar la Salutación de ‘Âshûrâ escribe:
حَدَّثَنِی حَکِیمُ بْنُ دَاوُدَ بْنِ حَکِیمٍ وَ غَیرُهُ عَنْ مُحَمَّدِ بْنِ مُوسَى الْهَمْدَانِی عَنْ مُحَمَّدِ بْنِ خَالِدٍ الطَّیالِسِی عَنْ سَیفِ بْنِ عَمِیرَةَ وَ صَالِحِ بْنِ عُقْبَةَ جَمِیعاً عَنْ عَلْقَمَةَ بْنِ مُحَمَّدٍ الْحَضْرَمِی، وَ مُحَمَّدِ بْنِ إِسْمَاعِیلَ عَنْ صَالِحِ بْنِ عُقْبَةَ عَنْ مَالِکٍ الْجُهَنِی عَنْ أَبِی جَعْفَرٍ الْبَاقِرِ ع قَالَ مَنْ زَارَ الْحُسَینَ ع یوْمَ عَاشُورَاءَ مِنَ الْمُحَرَّمِ...".
Y después respecto al sanad original de la Salutación de ‘Âshûrâ dijo:
قَالَ صَالِحُ بْنُ عُقْبَةَ الْجُهَنِی وَ سَیفُ بْنُ عَمِیرَةَ قَالَ عَلْقَمَةُ بْنُ مُحَمَّدٍ الْحَضْرَمِی فَقُلْتُ لِأَبِی جَعْفَرٍ (ع) عَلِّمْنِی دُعَاءً أَدْعُو بِهِ فِی ذَلِکَ الْیوْمِ...".
‘Alqamah Ibn Muhammad Jadramî relata que estando ante el Imam Bâqir (a.s.) le dijo: “Enséñeme una súplica que cuando vaya a visitar la tumba de ese honorable de cerca lo recite, y enséñeme una súplica que cuando no pueda visitarlo de cerca lo salude desde lejos…”.
El Imam (a.s.) dijo: “¡Oh, ‘Alqamah! Después de que saludaste a ese honorable, recita dos ciclos de oración… y en la Salutación de ‘Âshûrâ del Imam Husaîn (a.s.) di:
La Paz sea contigo, ¡oh, Aba Abdul.lah! La Paz sea contigo, ¡oh hijo del Mensajero de Dios! La Paz sea contigo ¡oh elegido de Dios e hijo de Su elegido!.La Paz sea contigo, ¡oh hijo del Emir de los Creyentes e hijo del Señor de los Albaceas (de los profetas)! La Paz sea contigo, ¡oh hijo de Fátima, la Señora de las mujeres del Universo!...[1]
Entonces el origen de la narración por medio de dos personas llamadas “‘Alqamat Ibn Muhammad Jadramî” y “Mâlik Ibn A’în Ÿuhani” llega al Inmaculado Imam (a.s.). En las dos formas Sâlih Ibn ‘Uqbah relata de ellos, pero en una menciona a Saîf Ibn ‘Ameîrah y en la otra él sólo. A continuación de la narración Sâlih Ibn ‘Uqbah y Saîf Ibn ‘Ameîrah narraron de ‘Alqamah Ibn Muhammad Jadarmî y él del Imam Bâqir (a.s.). En realidad la narración fue transmitida con tres documentos que la respaldan:
A) Hakîm Ibn Dâwûd Ibn Hakîm y otros, de Muhammad Ibn Mûsâ Al-Hamdânî, de Muhammad Ibn Jâlid Al-Taîâlisî, de Saîf Ibn ‘Ameîrah, de ‘Alqamah Ibn Muhammad Jadramî.
B) Hakîm Ibn Dâwûd Ibn Hakîm y otros, de Muhammad Ibn Mûsâ Al-Hamdânî, de Muhammad Ibn Jâlid Al-Taîâlisîi, de Sâlih Ibn ‘Uqbah, de ‘Alqamah Ibn Muhammad Jadramî.
C) Muhammad Ibn Ismâ’il, de Sâlih Ibn ‘Uqbah, de Mâlik Ibn A’în Ÿuhani, de Abî Ÿa’far Al-Bâqir (a.s.).
En el tercer sanad existen dos posibilidades: (a) Ibn Qûluwâîah transmite la Salutación de ‘Ashûrâ de la obra de Muhammad Ibn Ismâ’il, al igual que el Sheîj Tûsî también la transmite de su libro que en este caso al igual que explicaremos más adelante, el sanad de la narración hasta Muhammad Ibn Ismâ’il y después de él Sâlih Ibn ‘Uqbah será correcto. (b) Muhammad Ibn Ismâ’il también hace referencia a Muhammad Ibn Jâlid Al-Taîâlisî que en este caso el documento que lo respalda es de la siguiente manera:
Hakîm Ibn Dâwûd Ibn Hakîm, Muhammad Ibn Mûsâ Al-Hamdânî, Muhammad Ibn Jâlid Al-Taîâlisî, Muhammad Ibn Ismâ’il Ibn Bazî’, Sâlih Ibn ‘Uqbah, Mâlik Ibn A’în Ÿahani.
Pero esta posibilidad se muestra muy lejana, y esta posibilidad es más fuerte ya que el libro de Muhammad Ibn Ismâ’il en esa época era famoso, y el Sheîj Tûsî y Ibn Qûluwâîah los dos transmitieron la Salutación de este libro.
Análisis del sanad de Ibn Qûluwâîah
Ibn Qûluwâîah en la introducción de su libro escribió:
“No tengo dominio sobre todas las narraciones que se transmiten de los Inmaculados Imames (a.s.) respecto a la Salutación y otros. Pero todo lo que registré en este libro es a través de personas veraces de nuestros Ashâb (Compañeros Cercanos), y no incluyo ninguna narración que hubiese sido transmitida por personas desconocidas que registraron hadîz de los Inmaculados Imames (a.s.) de los cronistas no famosos en el campo de hadîz y desconocidos en la ciencia y en los hadîz”.[2]
El Sheîj Hurr ‘Âmilî después de atestiguar la veracidad de los cronistas de la obra de Exegesis de ‘Alî Ibn Ibrâhim, respecto a los cronistas de la obra Kâmil Al-Zîarat dijo: “Y así también Ÿa’far Ibn Muhammad Ibn Qûluwâîah atestiguó la veracidad de los cronistas de la obra Kâmil Al-Zîarat, y sus palabras al principio de esta obra son más elocuentes que lo dicho por ‘Alî Ibn Ibrâhîm”.[3]
Claro está algunos de los sabios famosos aceptaron el fundamento de que estas palabras sólo aceptan como fiable al primer intermediario. Es decir la persona de quien Ibn Qûluwâîah transmite de él sin intermediario es fiable.[4] Este fundamento es ese mismo que el difunto Aîatul.lah Jûîî aceptó al fin.[5] Aunque en una escritura anterior de él dice: “Estas palabras indican claramente que Ibn Qûluwâîah no transmitió las narraciones de los Inmaculados Imames (a.s.) a menos que de personas fiables de nuestros Ashâb.[6]
A pesar de esto conviene analizar a los cronistas de este hadîz:
Hakîm Ibn Dâwûd Ibn Hakîm
Aunque él en el libro de Riÿâl (evaluación bibliográfica) carece de crédito pero su opinión tampoco ha sido considerada débil. El autor de “Tahdhîb” transmitió hadîz de él.[7] Muhadiz Nûrî lo recordó como uno de los maestros de Ibn Qûluwâîah.[8] En base a esto, ya que su veracidad en general es aceptada y nadie lo tacha de débil, es suficiente para su crédito.
Muhammad Ibn Mûsâ Al-Hamdânî
Algunos lo consideraron débil[9], claro está según el difunto Juîî el crédito de Ibn Qûluwâîah y su opinión respecto a los cronistas de “Kâmil Al-Zîârat” se contradice con esta debilidad, y esta contradicción neutraliza tanto su debilidad como su crédito. En conclusión Muhammad Ibn Mûsâ desde el aspecto de la ciencia de la evaluación bibliográfica es considerado una persona sin fama. [10]
Respecto a Muhammad Ibn Jâlid Al-Taîâlisî y Muhammad Ibn Ismâ’il Ibn Bazî’ en el futuro hablaremos de ellos en forma detallada.
‘Uqbat Ibn Qaîs Kufî:
El fue padre de Sâlih y de los Compañeros Cercanos del Imâm Sâdiq (a.s.). Aparentemente no tiene crédito ni debilidad.[11]
Mâlik Ÿuhani:
En la segunda forma tal y como se mencionó, el transmisor del hadîz del Imam (a.s.) fue Mâlik Ÿuhani que se refiere al mismo Mâlik Ibn A’în Ÿuhani. El fue uno de los Compañeros Cercanos del Imam Bâqir (a.s.) y según la explicación del Sheîj Mufîd fue elogiado por ese Imam (a.s.).[12]
En conclusión, si a través del análisis de estas personas aún así no podemos aceptar la veracidad de este sanad tampoco podremos aceptar por completo la debilidad de éste. Puesto que en base a algunos fundamentos este sanad no tiene ninguna dificultad.
1.2. “Misbâh Al-Mutihaÿÿid” de