El tema de los signos del advenimiento del Imâm de la Época (a.ÿ.) es un poco complejo y demanda que todas las narraciones respecto al mahdawîat (mesianismo, espera del Salvador) se analicen en forma extensa, pero en resumen se deduce de las narraciones que los signos del advenimiento desde un punto de vista se dividen en dos grupos:
1. Lo signos definitivos, antes de la manifestación. Estos corresponden a: la salida de Sufîânî, el levantamiento de Yamânî, el grito celestial, el asesinato de Nafs Zakîîah, el hundimiento del ejército de Sufîânî en el desierto, y el aparecimiento de Daÿÿâl.
2. Los signos y testimonios no definitivos que pueden no realizarse ni suceder.
En cualquier forma los signos del advenimiento pueden ser divididos en cuatro grupos generales:
a) los signos sociales: que en forma concisa su resultado corresponde a la caída de la cultura humana, que se habrá sumergido en la cloaca de la corrupción e ignominia…;
b) los signos religiosos y doctrinales: que corresponden a la alteración y a la transformación de la religión divina…;
c) los signos naturales: asuntos tales como cambios en el mundo celeste…;
d) los signos individuales y milagrosos: tales como el grito celestial y el martirio de Nafs Zakîîah.
Cada uno de estos factores y demás signos tienen una sucesión particular de sí mismos, discutidos en las narraciones en forma detallada.
El tema de los signos del advenimiento del Imâm de la Época (a.ÿ.) es un poco complejo y difícil ya que este respecto existen numerosas narraciones a registradas en las enciclopedias y en obras de hadices shiítas así como sunnitas e inclusive en los Libros Celestiales y en las religiones anteriores al Islam, tales como el cristianismo, judaísmo, zoroastrismo, sectas y escuelas hindúes, las cuales demandan de un estudio, una síntesis y de una evaluación y análisis completo. Además de esto, las narraciones deberán ser analizadas cuidadosamente desde el punto de vista de su sanad (documento fiable) y argumentación.
De las narraciones shiítas se deduce que los signos del advenimiento se dividen en dos grupos generales:
1. Los signos definitivos: son aquellos que ocurren antes de la manifestación, y no tienen ninguna condición. Estos signos corresponden a:la salida de Sufîânî, el levantamiento de Yamânî, el grito celestial, el asesinato de Nafs Zakîîah[1], el hundimiento del ejército de Sufîânî en el desierto, y el aparecimiento de Daÿÿâl[2].
2. Los signos no definitivos que dependen de la condición o condiciones que en caso de suceder, estos signos se realizarán, y éstos son numerosos.[3]
Pero por otro lado los signos del advenimiento pueden ser divididos en cuatro grupos generales, los cuales explicamos a continuación en forma abreviada:
a) Los factores sociales: que en forma resumida el resultado de la realización de estos factores, es la caída de la cultura degenerante humana. Aquí señalamos algunos de éstos:
1) La propagación de la injusticia y opresión a todo el mundo, dicho en otras palabras, la universalidad de la opresión y tiranía.
2) Los dirigentes de los gobiernos se volverán corruptos: es necesario mencionar este punto importante que la intención al decir tiranía y corrupción mundial y la conducta desviada de los gobernadores es que en todo el mundo los sistemas políticos habrán sido formados en base a la opresión social, política, cultural y económica, y los gobernadores regirán también basados en la arrogancia, la colonización y el despotismo, claro esto no quiere decir que en el mundo no puedan encontrarse personas justas o algún sistema o gobierno justo, sino que el sistema que dominará al mundo será un sistema déspota y corrupto.
3) La carestía y la crisis económica será uno de los resultados del sistema tiránico.
4) Aparición de embusteros y daÿÿâles con pretensiones de reformar a la sociedad. La venida de Daÿÿâl es uno de los signos definitivos del advenimiento, asunto indicado por todas las religiones anteriores. Daÿÿâl en la lingüística significa “ocultador de la verdad y manifestador de lo falso” y engaño, astucia y artimaña, y parce como si (tomando en cuenta los signos mencionados en las narraciones) Daÿÿâl no es exclusivo de una persona, sino que es un título general para personas y sistemas llenos de hipocresía y fraude, que engañan a las masas populares, interponiéndose en el sendero de la verdad. Algunos han adjudicado a Daÿÿâl la cultura occidental contemporánea.[4]
5) Personas indignas y mentirosas se vuelven oradores de la sociedad (los estúpidos se vuelven agentes de las sociedades).
6) Personas rectas y honestas son refutadas y despedidas; y viceversa, personas mentirosas y ostentosas son aceptadas.
7) La salida de Sufîânî, es también uno de los signos definitivos del advenimiento No puede darse una opinión concluyente respecto a que Sufîânî sea una persona determinada o el que sea un nombre general para personas y sistemas impostores, pero lo evidente es que Sufîânî es una persona, personas o sistemas capitalistas, saqueadoras, poderosas, opresoras, reaccionarias y propagandistas de supersticiones. El atributo que los distingue es la destrucción vasta de la sociedad.[5] Las narraciones indican que Sufîânî y su ejército, se hundirá en la tierra, en el desierto de Baîdâ’, región entre La Meca y Medina y sólo una persona quedará viva la cual difundirá el sumergimiento del ejército.[6]
8) Aparición de guerras, motines y masacres en el mundo: en las narraciones se ha indicado una guerra por parte de los turk (que aparentemente es una tribu derivada de Turk Ibn Yâfiz Ibn Nuh)y hoy día ocupa las regiones de Mongolia, Punjab, Turquía, Siberia, Afganistán y de la India, que en su amplia significado incluye también a los países occidentales.[7]
Así también las narraciones indican que antes del advenimiento, dos terceras partes de la gente del mundo será asesinada. Este suceso es considerado como uno de los signos no definitivos.[8]
9) Se realizan revoluciones para enfrentar la tiranía y opresión mundial, que algunas de éstas logran establecer un gobierno. El levantamiento y el avance de Yamânî que es símbolo del levantamiento de la verdad ante el desvío y la perdición que existe al final de los tiempos es uno de estos levantamientos.[9]
El movimiento del Saîîed Jurâsânî (que es descendiente del Imâm Husaîn (a.s.) y se levantará para establecer la justicia) es otro de los factores. Estos dos movimientos, uno en Yemen y otro en Irán, son actos preparativos para el surgimiento del Imâm Mahdî (a.ÿ.).[10]
Las narraciones indican que el gobierno que se establecerá en Irán, primero invitará a la gente hacia el Islam de Ahl Bait (a.s.) y, segundo, limpiará de cualquier tiranía y opresión a la región que se encuentra bajo su dominio hasta Kufah, y en el momento en que surja el Imâm (a.s.) se le adhiera, y lo seguirán.[11]
b) Los factores religiosos y doctrinales que corresponden a la alteración y a la transformación de la religión divina. En las narraciones del Imâm ‘Alî (a.s.) se ha transmitido que al final de los tiempos la oración es dejada a un lado, lo que se deja en depósito no es regresado, la mentira se vuelve permitida, la usura predomina, el soborno se difunde, la religión es vendida por el mundo, se consulta con las mujeres, las relaciones familiares son cortadas, la gente sigue sus pasiones, el asesinato se vuelve un acto común, la tolerancia se considera una debilidad y la opresión un honor, los místicos se vuelven traidores y los recitadores libertinos, las mezquitas son adornadas y los minaretes construidos con elevadas alturas (mientras su contenido es vaciado y pierde su significado real), los pactos son rotos y los deseos se vuelven diversos.[12]
En forma general antes del advenimiento las leyes prácticas islámicas no serán ejecutadas, esto no en absoluto, sino que así sucederá en la mayoría de las sociedades del mundo. Al igual que fue dicho en nuestras narraciones que cuando el Imâm (a.ÿ.) surja gobernará con un método, con un Libro y con una religión nueva. Se refiere a que el Islam se habrá mezclado con supersticiones y el Corán con alteraciones espirituales, al grado que su verdad y contenido habrán sido olvidados.[13]
c) Factores naturales: otros de los factores y disposiciones del surgimiento del Imâm (a.ÿ.) son las desgracias naturales mencionadas en las narraciones, tales como: truenos y relámpagos al final de los tiempos, eclipse de sol y de luna fuera de su tiempo natural, cambios en el mundo celestial, en la situación atmosférica y climática, así como la salida del sol en el occidente y otros. Claro está estas narraciones también pueden ser comparadas con algunos sucesos contemporáneos y así ser justificadas. Tal y como el Mártir Mutaharî comparó a la salida del sol desde el occidente con la aparición del Islam –por medio del Imâm Jomeînî (en paz descanse)– desde París.[14]
d) Factores individuales y milagrosos: tales como el grito celestial y el martirio de Nafs Zakîîah.
1) El grito y el llamado celestial: Según lo que se entiende de las narraciones es que antes o durante el advenimiento un ángel llama en el cielo, y anuncia a la gente que el Imâm (a.ÿ.) ha surgido. Este ángel es Gabriel el honesto y su llamado será escuchado en toda la Tierra. Cada cual escuchará este llamado en su idioma o dialecto. Este llamado lo escuchan pero no pueden determinar de donde viene. Junto a este llamado el demonio gritará: “‘Uzmân fue asesinado injustamente”, con el propósito de sembrar la duda en la gente.[15]
2) Asesinato y martirio de Nafs Zakîîah: Nafs Zakîîah es el sobrenombre dado a un joven hâshimî, poseedor de una muy elevada jerarquía, quien se enfrentará al ejército de Sufîânî y se refugiará en Medina. Y cuando el ejército de Sufîânî se dirija hacia Medina, él se dirigirá hacia La Meca. En La Meca invitará a la gente para que ayude a la familia de Muhammad (s.a.w.), pero será asesinado injustamente entre el Rukn (el ángulo de la Ka‘bah donde se encuentra la Piedra Negra) y el Maqâm (o sitial de Abraham) sin haber cometido ningún pecado. Su martirio despertará la conciencia mundial al grado en que la gente se verá lista para pactar fidelidad hacia el Imâm (a.ÿ.). Entre su martirio y el inicio del levantamiento del Imâm (a.ÿ.) transcurrirán quince días. El será el representante y enviado del Imâm (a.ÿ.) entre la gente.[16]
Fuera de los signos mencionados fueron citados otros signos en las narraciones.[17]
[1]– Asesinato de Nafs Zakîîah (Saîîed Hasan) entre el Rukn (el ángulo de la Ka‘bah donde se encuentra la Piedra Negra) y el Maqâm (o sitial de Abraham) en la Ka’bah [N. del T.].
[2]– Daÿÿâl: el tuerto, personaje maligno del Final de los Tiempos, asimilable al Anticristo de la tradición cristiana [N. del T.].
[3]– Quraîshî Bâqir Sharîf, La vida del Imâm Mahdî (a.ÿ.), p.304.
[4]– Respecto a Daÿÿâl en diversos libros se ha dado una amplia información. Recurrir a: Nâsir Makârim Shirâzî, Mahdî (a.ÿ.) el gran Revolucionario, p.192; Shafâîi Mahnâz, Daÿÿâl leyenda o realidad, pp.28-62; Karimshâhî Husaîn, Enciclopedia Mu’ûd, pp.92-94; Amînî Ibrâhîm, El Justo del Mundo, p.223; Muqadas Ardibîlî, El jardín Shiíta, p.758.
[5]– Mahdî (a.ÿ.) el gran Revolucionario, p.202; Shaîj Mufîd, Diez censuras y respuestas respecto al Imâm Mahdî (a.ÿ.), p.90.
[6]– Râshid Muhasil Muhammad Taqî, Un Salvador en las Religiones, p.159.
[7]– Hâdî Kâmil Sulaîmân, Los días de la salvación, t.2, p.938-939.
[8]– Tâhirî Habîbul.lah, La fisonomía del Sol, p.511.
[9]– Al-Kûrânî ‘Alî, Al-Mamhadûn lil-Mahdî, p.138-139.
[10]– Shahîdî Saîîed Asadul.lah, Preparadores de la Revolución Universal de Mahdî (a.ÿ.), p.439 y 445.
[11]– Gol Muhammadî Armân Faridah, Mahdî el Sol de los que esperan, p.26-27.
[12]– Bihâr Al-Anwâr, t.52, p.193.
[13]– Ÿawâdî Âmulî ‘Abudl.lah, Wilâît Faqih, p.372; Mahdî (a.ÿ.) el gran Gran Revolucionario, p.320-321.
[14]–Los días de la Salvación, p.853; Al-Sadr Al-Saîîed Muhammad, Historia después del Advenimiento, p.164-217.
[15]– La vida del Imâm Mahdî (a.ÿ.) p.315; Los días de la Salvación, pp.869-871.
[16]– Gol Muhammadî Armân Farîdah, El pavorreal de los habitantes del Paraíso, t.4, p.167; Ídem, El pacto en el sendero de Dios, p.268; Sâdât Madanî Saîîed ‘Alî Asgar, Los signos del advenimiento, p.113.
[17]– Bihar Al-Anwâr, t.52.