El “amanecer verdadero” o “el amanecer falso” son dos términos jurídicos–astrológicos que su propósito son dos tiempos especiales del día. El amanecer (o alba) falso se efectúa al aparecer una blancura en el horizonte del oriente y en ese tiempo no puede realizarse la oración de la mañana.
El tiempo del amanecer (alba) verdadero es cuando en el horizonte del oriente se expande esa blancura en el cielo.
En conclusión es que entre las dos albas existen varias diferencias:
1. El alba falsa está separada del horizonte, mientras que el alba verdadera está ligada al horizonte.
2. El alba falsa es vertical, mientas que el alba verdadera es horizontal.
3. El alba falsa en el momento de su aparición brilla pero gradualmente desaparece, mientras que el alba verdadera comienza con poco brillo y gradualmente incrementa su brillo.
Al alba verdadera se le llama a ese tiempo y hora de un día, que es el primer y más virtuoso tiempo para realizar la oración de la mañana, y el alba falsa es ese momento en que la noche llega a su término y por primera vez después de terminada la noche, aparece una luz blanca en el horizonte (del oriente). Esta blancura tiene la forma de las orejas de un lobo. En ese momento, aunque la noche llegó a su término pero aun no llega el momento de la oración de la mañana (no ha amanecido). Por ello a ese momento le llaman amanecer o alba falso. Pero a continuación la blancura poco a poco incrementa y se expande en el oriente, y es cuando puede realizarse la oración de la mañana, puesto que llegó la mañana. Entonces esta blancura es llamada amanecer o alba verdadero.[1]
En conclusión es que entre las dos albas existen varias diferencias:
1. El alba falsa está separada del horizonte, mientras que el alba verdadera está ligada al horizonte.
2. El alba falsa es vertical, mientas que el alba verdadera es horizontal.
3. El alba falsa en el momento de su aparición brilla pero gradualmente desaparece, mientras que el alba verdadera comienza con poco brillo pero gradualmente incrementa su brillo.[2]