Cada suceso histórico habrá que analizarlo tomando en cuenta las condiciones y situaciones políticas de su época.
Uno de los primeros procedimientos del Imâm Hasan (a.s.) después de tomar las riendas del poder, fue crear un ejército para enfrentarse a las expediciones militares y el peligro de Mu’awîîah. Pero tomando en cuenta las situaciones y condiciones de la sociedad, y analizando todas las perspectivas de los asuntos del mundo islámico, así como tomando en cuenta el poder militar de su gobierno ante Mu’awîîah y el que la continuación de la guerra bajo estas condiciones no convenía, aceptó el pacto de paz y se abstuvo de continuar con la contienda. La historia atestigua que: Primero: el Imâm Hasan (a.s.) por estar falto de seguidores y comandantes sinceros, carecía del poder para derrotar militarmente a Mu’awîîah y los que lo rodeaban. Segundo: en una situación así, el resultado del enfrentamiento y la guerra con Mu’awîîah no era favorable para el mundo islámico. Tercero: la contienda del Imâm Hasan (a.s.) con Mu’awîîah y el que este generoso pudiese ser asesinado por Mu’awîîah provocaría la caída del centro del califato de los musulmanes. Sin embargo en la época del Imâm Husaîn (a.s.) la situación era totalmente diferente. Puesto que en esa época la gente se encontraba fastidiada por la opresión de los Omeyas y quería pactar fidelidad hacia con el Imâm (a.s.), por otra parte la ciudad de Kufa se encontraba preparada para establecer el gobierno. Así también el opositor del Imâm Husaîn (a.s.) era Yazîd, que no respetaba ninguno de los mandatos ni ritos islámicos, y el pacto de fidelidad del Imâm (a.s.) hacia él, era reconocer legalmente la opresión, tiranía, corrupción y destrucción del Islam.
Por lo tanto, el pacto de paz del Imâm Hasan (a.s.) y el levantamiento del Imâm Husaîn (a.s.) son dos sucesos y acontecimientos históricos, y cada uno de estos habrá que analizarlo, tomando en cuenta la situación política-social de su época, de lo contrario desde nuestro punto de vista los dos son Imâmes e infalibles, y están exentos de cualquier equivocación y error, y si el Imâm Husaîn (a.s.) hubiese sido el sucesor del Imâm ‘Alî (a.s.) hubiese hecho lo mismo que decidió su hermano el Imâm Hasan (a.s.).
Básicamente el Islam es la religión de las bendiciones, paz y tranquilidad. La historia del Islam, la historia de la vida del Profeta (s.a.w.) y de los Inmaculados Imâmes (a.s.) muestra este significado, a excepción de los casos en los que el Profeta (s.a.w.) o los Imâmes (a.s.) se vieron obligados a pelear y luchar, que esto también tenía un aspecto de defensa. El Imâm Hasan (a.s.), cuando llegó al califato se enfrentó también con la oposición de Mu’awîîah y la expedición militar de éste. El formó un ejército para defenderse y enfrentar al enemigo. A continuación surgió una situación en la que el Imâm se vio obligado a defender al Islam de otra forma.[1] Respecto a la paz pactada por el Imâm Hasan (a.s.) y el levantamiento del Imâm Husaîn (a.s.) debemos decir que estos dos sucesos históricos fueron las causas, condiciones y situaciones políticas y sociales de su época, y que habrá que analizarlas tomando en cuenta las situaciones y los estados de su época.
Desde nuestro punto de vista, el Imâm Hasan (a.s.) y el Imâm Husaîn (a.s.), los dos son Imâmes e inmunes de cualquier equivocación y error. El secreto del pacto de paz y el levantamiento de cada uno de estos dos generosos se encuentra en la diferencia de las situaciones políticas-sociales de la época de cada uno, que a continuación indicamos parte de ésta:
1. Lo que es indiscutible en la historia es que Mu’awîîah era un hombre astuto, respetaba hasta cierto punto la apariencia de los mandatos islámicos. Contrario a Yazid que, no sólo llevaba dentro de sí la enemistad hacia el Islam –tal y como su padre–, sino que esta enemistad la mostraba y faltaba al respeto a todo asunto sagrado islámico.[2] Y por ello fue que el Imâm Husaîn (a.s.) mientras Mu’awîîah estuvo con vida, a pesar de que contaba con las cartas de la gente de Irak invitándolo a levantarse en contra de Mu’awîîah, no lo hizo y dijo: “Hoy no es el momento propicio para realizar un levantamiento. Dios los colme de bendiciones. No hagan nada en contra de Mu’awîîah mientras esté con vida, y permanezcan en sus casa”.[3]
2. El surgimiento de las fuerzas de los Jawâriÿ y la falta de seguidores y comandantes devotos[4] así como la flaqueza interna, debilitó el poder militar del Imâm Hasan (a.s.). Además de esto a la gente le repugnaba participar en el enfrentamiento en contra de Mu’awîîah,[5] siendo esta una de las causas por las que este generoso aceptó la paz y él mismo dijo: “Vi que la mayoría de la gente quería la paz y sentía odio hacia la guerra. No quería obligarlos a realizar aquello que no aceptaban. Entonces para proteger la vida de –un pequeño grupo– de mis shi’ítas acepté la paz”.[6]
3. El Imâm Hasan (a.s.) poseía el rango de califa entre los musulmanes. El enfrentamiento de este generoso con Mu’awîîah y el que este generoso pudiese ser asesinado por Mu’awîîah, provocaría la derrota del centro del califato de los musulmanes. Según lo dicho por el profesor Mutaharî: “Algo que inclusive el Imâm Husaîn (a.s.) también evitaba, fue que alguien fuese asesinado en el lugar del Profeta (s.a.w.) y en el rango del califato”.[7] Fue por ello que el Imâm Husaîn (a.s.) no estaba dispuesto a ser asesinado en la Meca; puesto que con ello terminaría el respeto hacia ese lugar. Por lo tanto una situación como ésta de ninguna forma demandaba la guerra ni el enfrentamiento, y pactar la paz fue una táctica importante, para organizar la situación de los musulmanes y consolidar los fundamentos del gobierno islámico.
Por ello es que sostenemos que si el Imâm Husaîn (a.s.) hubiese estado en el lugar del Imâm Hasan (a.s.), hubiese actuado igual.
Nuestro testigo y razón son que después del pacto de paz del Imâm Hasan (a.s.) un grupo se dirigió al Imâm Husaîn (a.s.) y le dijo: “Nosotros no aceptamos la paz, ¿acaso podemos pactar contigo?”
El Imâm Husaîn (a.s.) dijo: “¡No! Yo sigo lo que mi hermano Imâm Hasan (a.s.) decidió”.[8]
Por las siguientes causas las condiciones en la época del Imâm Husaîn (a.s.) fueron completamente contrarias a las condiciones del Imâm Hasan (a.s.):
1. La primera diferencia fundamental de las condiciones de la época del Imâm Husaîn (a.s.) con las de la época del Imâm Hasan (a.s.) que provocaron el levantamiento del Imâm Husaîn (a.s.), fue que Yazîd pidió el pacto de fidelidad del Imâm Husaîn (a.s.), y el pacto de fidelidad del Imâm Husaîn (a.s.) con Yazîd –que no respetaba ningún mandato ni apariencia islámico–, era aceptar oficialmente la opresión, la tiranía, la corrupción y otras, y esto igualaba a la destrucción del Islam y terminar con los asuntos sagrados religiosos. Mientras que Mu’awîîah no pidió el pacto de fidelidad del Imâm Hasan (a.s.), y uno de los artículos del pacto de paz fue la no demanda del pacto de fidelidad.
2. Esa misma gente que durante la época del Imâm Hasan (a.s.) no estuvo dispuesta a enfrentarse a Mu’awîîah[9], durante los veinte años del gobierno de Mu’awîîah se encontraba fastidiada por la opresión y tiranía de los Omeyas. Mientras que Kufa era una ciudad preparada para establecer un gobierno por parte del Imâm Husaîn (a.s.), y esto era un argumento para el Imâm y debería respetarlo.[10]
3. El factor más importante del levantamiento del Imâm Husaîn (a.s.) fue aconsejar las buenas acciones y reprobar lo prohibido.
Mu’awîîah durante los veinte años de su gobierno, actuó contrario al Islam, fue opresor y tirano, cambió los mandatos islámicos, malgastó los tesoros públicos, derramó injustamente la sangre de la gente, y no respetó los artículos del pacto de paz, del Libro de Dios ni de la tradición del Profeta (s.a.w.). Así también presentó como sucesor a su hijo que se dedicaba a beber, jugar con los perros y otros. Todo esto provocó que el Imâm Husaîn (a.s.) se levantase por obligación, y que aconsejase las buenas acciones y reprobase lo prohibido. Mientras que esta situación de Mu’awîîah no se había divulgado para la gente en la época del Imâm Hasan (a.s.). Es posible que por ello dicen que la paz pactada por el Imâm Hasan (a.s.) preparó el terreno del levantamiento del Imâm Husaîn (a.s.). Es decir, con los artículos colocados por el Imâm Hasan (a.s.) en el pacto de paz, cerró para Mu’awîîah el camino de cualquier engaño y ardid, aunque Mu’awîîah después pasó por alto los artículos del pacto de paz, lo cual provocó sólo deshonor para él en la sociedad islámica y preparó el terreno del Imâm Husaîn (a.s.) en contra de su hijo (Yazîd). Algunos de los artículos del pacto de paz del Imâm Hasan (a.s.) son los siguientes:
1. Mu’awîîah debe actuar según lo que dice el Libro de Dios y la tradición de Su Profeta (s.a.w.).
2. El asunto del califato después de él deberá ser entregado al Imâm Hasan (a.s.), y en caso de que le ocurra cualquier incidente, deberá ser entregado al Imâm Husaîn (a.s.).
3. Deberá prohibir el maldecir e insultar al Imâm ‘Alî (a.s.) en los púlpitos de las mezquitas y de las oraciones colectivas.
4. Deberá renunciar a los tesoros públicos de Kufa que era de cinco millones de dírhams.
5. Los musulmanes y los shi’ítas debían gozar de seguridad.
De los artículos de este pacto de paz se deduce perfectamente que el Imâm Hasan (a.s.) nunca quiso fortalecer el gobierno de Mu’awîîah, sino que sólo por conveniencia del Islam y de los musulmanes, y tomando en cuenta lo que demandaba la época y las condiciones de la sociedad islámica, aceptó realizar este acto.
Por lo tanto, tomando en cuenta la situación que dominaba a la sociedad islámica en la época del Imâm Hasan (a.s.), y que el Imâm (a.s.) se encontraba en el puesto del califato, pactó con Mu’awîîah; puesto que la situación era diferente y convenía. Por ello la situación del Imâm Hasan (a.s.) demandaba la paz y la del Imâm Husaîn (a.s.) demandaba el levantamiento.
Fuentes para mayor estudio:
Recurrir a la obra Vistazo en la conducta de los Inmaculados Imâmes, del Prof. Mártir Murtiâ Mutaharî, pp.51-97.
[1]– Ridwânî ‘Alî Asgar, Respuesta a las dudas del suceso de ‘Ashûrah, p.35.
[2]– Ídem, p.319.
[3]– Al-Maÿma’ Al-‘Aâlamî li Ahli Al-Bayt, I’ilam Al-Hidâîah Imâm Husaîn (a.s.), p.147.
[4]– Relataron que el Imâm Hasan (a.s.) eligió a cuatro comandantes para su ejército a los cuales Mu’awîîah sobornó con una suma de dinero. Respuesta a las dudas del suceso de ‘Ashûrâ, p.316.
[5]– El suceso de las tres batallas –Ÿamal, Safaîn, Nahrawân– en la época del Imâm ‘Alî (a.s.) provocó un estado de pesimismo y fatiga respecto a la guerra entre los seguidores del Imâm Hasan (a.s.).
[6]– Al-Maÿma’ Al-‘Aâlamî li Ahli Al-Bayt, I’ilam Al-Hidâîah Imâm Husaîn (a.s.), p.147.
[7]– Mutaharî Prof. Mártir Murtiâ, Vistazo en la conducta de los Inmaculados Imâmes, p.77.
[8]– Ídem, p.96.
[9]– El Imâm Hasan (a.s.) en el último sermón que dio, preguntó la opinión de la gente respecto a continuar con la guerra. Todos con voz alta gritaron: “nosotros queremos la vida y sobrevivir, entonces firma el pacto de paz”. Respuesta a las dudas del suceso de ‘Ashûrâ, p.316.
[10]– Vistazo en la conducta de los Inmaculados Imâmes, p.81.