Dios Sublime para cada acto determinó un medio que para alcanzar su propósito deberá actuarse a través de ese medio. El medio para encontrar una cónyuge apropiada es a través de la investigación e identificación exacta. Claro está en este sendero habrá que pedir ayuda también a Dios para que nos guíe en el conocimiento correcto, y nuestros esfuerzos lleguen a obtener un buen resultado.
Las súplicas mencionadas en las narraciones y por los Inmaculados Imames (a.s.) todas deben ser acompañadas por esfuerzo e investigación multilateral para elegir a la pareja. Una de las súplicas mencionadas por los Inmaculados Imames (a.s.) a este respecto es la súplica del Imâm ‘Alî (a.s.). El dijo: “Cualquiera de vosotros que quiera casarse deberá primero realizar dos ciclos de oración y en cada ciclo recitar primero la Sura Al-Fātiĥa [1] y después la Sura Ya Sin [36]. Cuando terminó la oración, después de glorificar y alabar a Dios debe recitar lo siguiente:
“¡Dios mío!, otórgame una esposa amable, fértil, agradecida, con sentido de honor, que cuando sea bondadoso con ello lo agradezca, y si la traté mal me perdone, cuando recuerde a Dios me ayude, si olvido a Dios me haga recordarlo, cuando me encuentre lejos (salga de casa) proteja mis secretos, riquezas y honor, cuando esté cerca (llegue a casa) me agrade, y si le pido algo me obedezca, y si le solicito algo jurando que lo realice, lo cometa y no permita que jure, y si me enojé con ella me contente, ¡Oh, Dios dueño de la gloria y la generosidad, otórgame una esposa así! En verdad que te lo pido, y no lo obtendré a menos aquello con lo que Tú me favorezcas y me otorgues”.
Dios Sublime administra todos los asuntos del Universo en base a un sistema y sabiduría especial, y para cada fenómeno y suceso colocó causas y medios, que para llegar a cada propósito es imposible a menos que sea a través de las causas y los medios.
El asunto de elegir a una pareja y del matrimonio es de los asuntos que desde la perspectiva de Dios Sublime tiene gran importancia, por ello en el Generoso Corán[1] y las narraciones de los Inmaculados Imames (a.s.) mencionan las especialidades de un cónyuge adecuado. Además de ello el hombre que desea elegir a una mujer como esposa deberá tratar de elegir a una mujer que sea de su mismo nivel (intelectual, cultural, social, económico y…).
El sendero para encontrar a una esposa adecuada y abstinente es: primero, conocer las normas y los criterios de la abstinencia. Segundo, investigar respecto a la existencia de estas normas y criterios en la chica elegida. Esta investigación puede realizarse de diversas formas, tales como hablar con la persona, examinar los antecedentes familiares, analizar a las amistades cercanas, indagar con los compañeros de trabajo, los vecinos, familiares y cercanos. Claro está en este sendero habrá que pedir ayuda a Dios Sublime a través de las súplicas para que Dios ayude a la persona en la elección correcta. Por lo tanto primero habrá que comenzar y esforzarse, y pedir a Dios que este esfuerzo sea en el sendero correcto y llegue a la realidad deseada verdadera. Suplicar y solicitar ayuda a Dios en todos los casos es bajo este mismo significado. De ninguna manera el Islam acepta que el hombre que busca una mujer sin ningún esfuerzo, investigación, búsqueda e indagación, sólo a través de las súplicas solicite a Dios una esposa buena y digna. Esta súplica jamás será aceptada, puesto que es aceptada cuando la persona se esfuerza, prepara los medios y sus causas para llegar a su propósito y solicita a Dios Sublime su ayuda, pide que la ayude lo más posible para que los esfuerzos lleguen a tener un resultado.
Las súplicas mencionadas en las narraciones y por los Inmaculados Imames (a.s.) todas deben ser acompañadas por esfuerzo e investigación multilateral para elegir a la pareja. Una de las súplicas mencionadas por los Inmaculados Imames (a.s.) a este respecto es la súplica del Imâm ‘Alî (a.s.). El dijo: “Cualquiera de vosotros que quiera casarse deberá primero realizar dos ciclos de oración y en cada ciclo recitar primero la Sura Al-Fātiĥa [1] y después la Sura Ya Sin [36]. Cuando terminó la oración, después de glorificar y alabar a Dios deberá recitar lo siguiente:
"اللَّهُمَّ ارْزُقْنِی زَوْجَةً وَدُوداً وَلُوداً شَکُوراً غَیُوراً إِنْ أَحْسَنْتُ شَکَرَتْ وَ إِنْ أَسَأْتُ غَفَرَتْ وَ إِنْ ذَکَرْتُ اللَّهَ تَعَالَى أَعَانَتْ وَ إِنْ نَسِیتُ ذَکَّرَتْ وَ إِنْ خَرَجْتُ مِنْ عِنْدِهَا حَفِظَتْ وَ إِنْ دَخَلْتُ عَلَیْهَا سُرَّتْ وَ إِنْ أَمَرْتُهَا أَطَاعَتْنِی وَ إِنْ أَقْسَمْتُ عَلَیْهَا أَبَرَّتْ قَسَمِی وَ إِنْ غَضِبْتُ عَلَیْهَا أَرْضَتْنِی یَا ذَا الْجَلَالِ وَ الْإِکْرَامِ هَبْ لِی ذَلِکَ فَإِنَّمَا أَسْأَلُکَه و لا آخِذ اِلاّ ما مَنَنْتَ و اَعْطَیْتَ"
Traducción de la súplica:
“¡Dios mío!, otórgame una esposa amable, fértil, agradecida, con sentido de honor, que cuando sea bondadoso con ello lo agradezca, y si la traté mal me perdone, cuando recuerde a Dios me ayude, si olvido a Dios me haga recordarlo, cuando me encuentre lejos (salga de casa) proteja mis secretos, riquezas y honor, cuando esté cerca (llegue a casa) me agrade, y si le pido algo me obedezca, y si le solicito algo jurando que lo realice, lo cometa y no permita que jure, y si me enojé con ella me contente, ¡Oh, Dios dueño de la gloria y la generosidad, otórgame una esposa así! En verdad que te lo pido, y no lo obtendré a menos aquello con lo que Tú me favorezcas y me otorgues”. El Imâm ‘Alî (a.s.) a continuación dijo: Aquel que realice esta oración y recite esta súplica, Dios le dará lo que solicita”.[2]
[1]– An-Nūr 24:26, At-Taĥrīm 66:5.
اللَّهُمَّ ارْزُقْنِی زَوْجَةً صَالِحَةً وَدُوداً وَلُوداً شَکُوراً قَنُوعاً غَیُوراً إِنْ أَحْسَنْتُ شَکَرَتْ وَ إِنْ أَسَأْتُ غَفَرَتْ وَ إِنْ ذَکَرْتُ اللَّهَ تَعَالَى أَعَانَتْ وَ إِنْ نَسِیتُ ذَکَّرَتْ وَ إِنْ خَرَجْتُ مِنْ عِنْدِهَا حَفِظَتْ وَ إِنْ دَخَلْتُ عَلَیْهَا سُرَّتْ وَ إِنْ أَمَرْتُهَا أَطَاعَتْنِی وَ إِنْ أَقْسَمْتُ عَلَیْهَا أَبَرَّتْ قَسَمِی وَ إِنْ غَضِبْتُ عَلَیْهَا أَرْضَتْنِی یَا ذَاالْجَلَالِ وَ الْإِکْرَامِ هَبْ لِی ذَلِکَ فَإِنَّمَا أَسْأَلُکَ وَ لَا أَجِدُ إِلَّا مَا قَسَمْتَ لِی.
[2]– Ÿa’farîât , p.110 según el CD Ÿâmi’ Al-Ahàdîz. Esta súplica en la obra Bihâr Al-Anwâr, t.100, p.269 fue transmitida con algunos cambios:
اللَّهُمَّ ارْزُقْنِی زَوْجَةً صَالِحَةً وَدُوداً وَلُوداً شَکُوراً قَنُوعاً غَیُوراً إِنْ أَحْسَنْتُ شَکَرَتْ وَ إِنْ أَسَأْتُ غَفَرَتْ وَ إِنْ ذَکَرْتُ اللَّهَ تَعَالَى أَعَانَتْ وَ إِنْ نَسِیتُ ذَکَّرَتْ وَ إِنْ خَرَجْتُ مِنْ عِنْدِهَا حَفِظَتْ وَ إِنْ دَخَلْتُ عَلَیْهَا سُرَّتْ وَ إِنْ أَمَرْتُهَا أَطَاعَتْنِی وَ إِنْ أَقْسَمْتُ عَلَیْهَا أَبَرَّتْ قَسَمِی وَ إِنْ غَضِبْتُ عَلَیْهَا أَرْضَتْنِی یَا ذَاالْجَلَالِ وَ الْإِکْرَامِ هَبْ لِی ذَلِکَ فَإِنَّمَا أَسْأَلُکَ وَ لَا أَجِدُ إِلَّا مَا قَسَمْتَ لِی.