La causa de que algunos consideran a la religión y a la ciencia dos senderos opuestos entre sí, es porque carecen de un conocimiento correcto de las religiones Divinas, en especial de la luminosa religión del Islam, y del campo de sus responsabilidades; porque desconocen cuál religión es la que tiene el propósito de no oponerse a la ciencia y tecnología.

Dîn (religión) es un vocablo común que comprende a todas las religiones tanto celestiales como las que no lo son, las no alteradas (como el Islam) como las alteradas y otras. En todas las épocas las religiones celestiales enviadas por parte de Dios Sublime para guiar a los seres humanos respondieron a todas las necesidades de la gente de su época. Pero según nuestra creencia, en la actualidad (después del surgimiento de la religión del Islam) sólo la religión del Islam es la que en todas las épocas y siglos puede realizar actos positivos, mientras las demás religiones carecen de esta capacidad, ya que sólo el Islam es el sello de las religiones y la religión más completa revelada.

Aquellos que suponen que la religión, la ciencia y la tecnología se contradicen entre sí, deberán poner atención en que fundamentalmente el campo de las funciones de la religión está completamente separado del campo de las funciones de la ciencia y la tecnología. El campo de las funciones de la ciencia y la tecnología se encuentra en los límites de los sentimientos materiales, y las ciencias experimentales se dedican a descubrir las capacidades ocultas en el mundo de la creación e inventan medios para utilizar en una mejor forma las bendiciones Divinas. Mientras que la causa de la necesidad del ser humano de religión es la existencia de algunos asuntos que el hombre no puede alcanzar con su intelecto, sentimiento ni experiencia. Este asunto, es decir la limitación de nuestros medios perceptuales en los debates filosóficos ha sido aceptado por el intelecto, y el Corán también lo indicó y dice: «...علّمکم ما لم تکونوا تعلمون» –“Él os enseñó lo que no sabíais”.[1] Con esta descripción la humanidad nunca llegará al grado de no necesitar de la religión.

La religión tiene para el ser humano cun programa y una forma de operar divisible en tres partes, que se esfuerza en la corrección de tres tipos de relación: (a) la relación del hombre con sí mismo, (b) la relación del hombre con los demás (naturaleza y sociedad), (c) la relación del hombre con Dios.

En esta forma atiende tanto al mundo como a la otra Vida. El Islam pretende hacer próspero un mundo que haga también próspera la otra Vida del ser humano, y algo así se encuentra fuera del poder de la moral del mundo, de la ciencia y de la tecnología.

La religión atiende tanto al alma como a la razón. Como puede la ciencia presentar un programa completo para el ser humano que hasta hoy día carece de un conocimiento perfecto de él y de sus perspectivas existenciales, y proveer su felicidad. Aunque las ciencias humanas son útiles pero estas ciencias sólo vienen a nuestra ayuda para diseñar los mecanismos adecuados, y se encuentran imposibilitadas para presentar una escuela, una filosofía y un sistema. La humanidad antes que cualquier otra cosa necesita de un programa y escuela, y después de un mecanismo. En el Islam fue otorgado a los mismos hombres el diseño de mecanismos adecuados, y la religión es la responsable de los asuntos que la ciencia está imposibilitada a cargar sobre sus hombros.

Con el avance de la tecnología se expande la programación y legislación de la religión, y al surgir nuevos asuntos los alfaquíes perspicaces del Islam, extraen y deducen de las fuentes de la jurisprudencia islámica los mandatos de nuevos asuntos, y con la existencia del gran campo del iÿtihâd en la cultura del Islam no queda ninguna duda para la conformación de los mandatos islámicos con las demandas y necesidades de la humanidad de la era moderna. Por lo tanto la humanidad en cualquier grado de perfección y desarrollo científico que se encuentre, de ninguna manera se verá sin necesidad de la religión y de las enseñanzas Divinas de los Profetas.

Por otra parte, si algo así fuese correcto que el avance de la ciencia y tecnología provocara la falta de necesidad de la religión, debería la humanidad haber obtenido su independencia de la religión después de transcurridos uno o varios siglos del surgimiento del Islam, y continuar el sendero con su propio intelecto. La historia contemporánea es el mejor testigo para la invalidación de un asunto así. La humanidad no sólo no ha sentido la falta de necesidad de la religión sino que después de la rebelión ante la religión, después del Renacimiento y de haber probado numerosas amarguras en este sendero, hoy día cada instante se siente más cerca y más necesitada de ésta.

Fuentes para mayor estudio:

1. La ciencia, el intelecto y la religión – el Corán y la ciencia, preg.111.

2. Una comparación entre la ciencia y la religión, preg. 8394(8401).

3. La religión y el conocimiento, preg.8394(8401).

4. El secreto de que la religión del Islam sea el sello de las religiones, preg.399.

5. La religión y los cambios, preg. 8391(8398).

6. El Islam y la necesidad de un programa, preg. 8719(8682).

7. El Islam y la teoría de los pensamientos sistematizados, preg. 8720(8681).

8. Wilâîat va Dîyânat, Mahdî Hâdavî Tehrânî, pp.13-56, Instituto de Cultura Jâneîe Jirad, Qom.

9. Las creencias y preguntas, Hadavî Tehrânî Mahdî, Instituto de Cultura Jâneîe Jirad, Qom.

10. Mabânî Kalâmîe Iytihâd, Mahdî Hâdavî Tehrânî, Instituto de Cultura Jâneîe Jirad, Qom.