El Imâm ‘Alî (a.s.) nunca fue pobre ni indigente, sino que siempre con esfuerzos y dificultades obtuvo muchos bienes los cuales ofrecía en el sendero de Dios, sin guardar nada para sí mismo. Lo que indica la honorable aleya respecto a que el Imâm ‘Alî (a.s.) dio azaque, es uno de estos casos.
Además de que en la cultura del Corán en algunos casos las limosnas preferentes también son llamadas zakât (azaque), que este tipo de limosna pueden pagarla todas las personas.
Primero: según lo transmitido en cuanto al carácter y la conducta del Imâm ‘Alî (a.s.), él nunca fue pobre ni indigente, sino que siempre con esfuerzos y dificultades obtuvo muchos bienes los cuales ofrecía en el sendero de Dios, sin guardar nada para sí. Numerosas historias de que (por las noches) cargaba en sus espaldas un costal lleno de pan con dátiles y lo llevaba a la puerta de los indigentes son más conocidas como para que nosotros queramos mencionarlas aquí. Así también una parte importante de sus bienes y riquezas la usaba para poner en libertad a los esclavos al grado que escriben: “Él compró la libertad de mil esclavos con la paga de sus labores”. Además su parte de los botines de las guerras era considerable, por lo tanto un poco de reserva que le correspondiese el azaque, o el azaque obligatorio que tuviese que pagar por un pequeño palmar, no era nada importante como para que ‘Alî (a.s.) no lo tuviese.[1]
Entonces si en alguna parte se habló de su carencia fue por el demasiado ofrecimiento de ese gran hombre. Lo que dice en la honorable aleya respecto al azaque que dio, es uno de estos casos, y muestra que inclusive en el momento de prosternares no dejaba de ayudar a los necesitados.
Segundo: en el Generoso Corán numerosas veces las limosnas preferentes son llamadas zakât o azaque. Por ejemplo en numerosas de las suras reveladas en la Meka, se encuentra el vocablo “zakât” que su propósito es ese mismo azaque preferente[2], sin duda la obligación del pago del azaque fue después de la emigración del Profeta (s.a.w.) a Median.[3]
El gran sabio Tabâtabâî en su obra Al-Mîzân dijo:
“Si observan que hoy día cuando se dice zakât la mente lo relaciona con el azaque obligatorio y no lo considera como limosna, no es el que según la lingüística árabe el sadiqah o limosna no sea azaque, sino que es porque pasaron más de mil y cientos de años de la vida del Islam, y los seguidores de la jurisprudencia islámica y los musulmanes utilizaron el vocablo zakât (impuesto del diesmo) para un acto obligatorio. De lo contrario al inicio del Islam zakât mantuvo su propio significado lingüístico y el significado lingüístico de zakât incluye el significado coloquial de éste, e incluye también a la limosna. En realidad zakât en la lingüística en especial si se encuentra junto a la realización de la oración, significa ofrecer un bien en el sendero de Dios, tal y como este mismo asunto puede deducirse perfectamente de las aleyas que mencionan las posturas de los Profetas anteriores…”.[4]
La aleya 55 de la Sura Al-Mā’ida [5] que según lo transmitido por la mayoría de los exegetas[5] es respecto al asunto del ofrecimiento del Imâm ‘Alî (a.s.) que estando prosternado dio su anillo a un necesitado, es posible que sea también un ejemplo de esto.
Entonces suponiendo que para el Imâm ‘Alî (a.s.) no fuese obligatorio el pago del azaque, ofrecer el anillo puede ser considerado limosna a un necesitado y uno de los ofrecimientos preferibles de él.