En el Corán dice que: “Dios recoge las almas cuando les llega la muerte”.[1]

Dios en esta honorable aleya Se presenta a sí mismo como aquel que quita las vidas, es decir quitar la vida es sólo algo de sí mismo, o sea quitar el alma es un acto sólo de Dios y nada más.[2]

Al mismo tiempo de otras aleyas del Corán se deduce que Dios administra los actos de este mundo a través de un grupo de ángeles. Al igual que en la siguiente aleya dice: “(por los ángeles) por quienes dirigen los asuntos (por orden de Dios)”.[3]

Y la tradición Divina así  lo desea, que los asuntos y los actos que se ejecutan a través de sus medios sean realizados. Por ello, un grupo de ángeles están comisionados para quitar las almas y el que ocupa la jerarquía suprema[4] es el ángel de la muerte.[5]

El Corán a este respecto dice: “Di: «El ángel de la muerte, al cual habréis sido confiados, tomará vuestras almas…»”.[6] Y: “...hasta que, cuando a uno de vosotros le llega la muerte, Nuestros enviados (ángeles de la muerte) toman su alma”.[7] Si colocásemos estas dos aleyas junto a la primera aleya se deduce este significado que tomar el alma básicamente es un acto de Dios, y no de otro fuera de Él, y obedeciendo a Dios y con Su permiso este acto lo realiza el ángel de la muerte, y obedeciendo al ángel de la muerte y con su permiso este acto lo realizan los ayudantes del ángel de la muerte que son ángeles de Dios.[8] Todos los actos en el mundo de la existencia se encuentran en manos de Dios, y los ángeles son los realizadores de Sus órdenes.

En una narración dice que una persona preguntó al Imam Sâdiq (a.s.) respecto a esta aleya, que Dios dijo: “Dios recoge las almas cuando les llega la muerte”, y en otra parte dice “Di: «El ángel de la muerte, al cual habréis sido confiados, tomará vuestras almas…»”. Y también en otra parte dice: “…Aquellos a quienes los ángeles vienen a tomar sus almas”.[9] Y “Nuestros enviados (ángeles de la muerte) toman su alma”. A pesar de que en el mundo mueren miles de personas en un mismo momento, que su número sólo Dios lo sabe, ¿cómo es posible que el ángel o el ángel de la muerte pueda bastarse y quitarle la vida a todos en un momento?”

El Imam (a.s.) respondió: “Dios Sublime para el ángel de la muerte colocó agentes y ayudantes de los ángeles para él ,que él en relación con ellos es como su  comandante, y envía a cada uno de ellos a una comisión. Entonces tanto los ángeles quitan el alma a la persona y así también lo hace el ángel de la muerte. Entonces Dios toma esas almas del ángel de la muerte.[10]

Un apóstata se presentó ante el Imam ‘Alî (a.s.) y dijo: ·”En el Corán existe contradicción, ya que en una parte dice que Dios quita el alma de las personas, en otra dice que el ángel de la muerte lo hace, y en otra lo atribuye a un grupo de ángeles”. El Imam (a.s.) en respuesta le dijo: “El ángel de la muerte tiene ayudantes de los ángeles de la clemencia y de los ángeles del castigo, que su labor es la del ángel de la muerte. Y todo lo que realizan es atribuido a él. La labor del ángel de la muerte es también la labor de Dios, ya que Dios quita las almas a través de cualquiera que Él desee, y los otros actos tales como otorgar y prohibir, recompensar y castigar, son realizados por medio de quién Él decida, y en verdad el acto de sus comisionados es Su mismo acto tal y como en el Corán dijo: “Pero no lo querréis a menos que lo quiera Dios”.[11]^–[12]

Explicado de otra manera, en caso de que el ángel de la muerte no quite la vida, también puede atribuírsele este acto al ángel de la muerte y a Dios, puesto que todos los mediadores tomaron su poder y fuerza de Dios, y se encuentran bajo la administración Divina. Así también los demás intermediarios fuera del ángel de la muerte son considerados del ejército y soldados del ángel de la muerte. Tal y como este acto puede ser atribuido a los mediadores del agente, puede también ser atribuido al mediador intermedio y último. Tal y como la victoria en la guerra que en realidad es atribuida a los soldados, a la nación, a los comandantes y al general.

Después de esta introducción respondemos a la pregunta que ¿a través de quiénes son quitadas las almas de las demás existencias fuera del ser humano?

El Imam ‘Alî (a.s.) en una narración dijo: “…es suficiente con que sepas que Dios da la vida y la quita, y en verdad Él quita la vida de cualquiera que Él desee, sea a través de un ángel u otro que no sea ángel”.[13]

Entonces lo importante es que sepamos que Dios realiza este acto, y también lo realiza a través de un intermediario, y este intermediario sea o no el ángel de la muerte.

En efecto en otra narración dice: “Cuando el Profeta (s.a.w.) se encontraba en el  mi’raÿ (la ascensión del Profeta a los cielos) preguntó al ángel de la muerte: “¿Acaso tu quitaste el alma de todos aquellos que murieron y quitarás la de aquellos que morirán?” Respondió: “¡Sí!... todo el mundo y aquello que Dios me hace dominar se encuentra ante mí al igual que una moneda en el puño de un hombre que juega con ella en la forma que desea, y yo cinco veces al día visito todas las casas del mundo (para ver si realizan su oración a tiempo o no)”.[14]

Mencionar esta narración puede fortalecer esta suposición que el ángel de la muerte quita la vida a todos los seres vivos, incluso a los seres que no son seres humanos.

Índices relacionados:

1. “La vida y la muerte de los ángeles”, preg.no.1104.

2. “Sueño y muerte del alma del ser humano”, preg.no.96.

3. “El Demonio y la vida”, preg.no.849.