Dios Sublime al honorable Profeta (s.a.w.) y a los Inmaculados Imames (a.s.) además de la supremacía legislativa (derecho de la legislación y de hacer permitidos o prohibidos las cosas y los actos) Les otorgó también la supremacía existencial, y tienen el poder de cualquier interferencia y manipulación en el mundo. Este tipo de supremacía y poder no es exclusivo de cuando estuvieron en este mundo, puesto que ellos son las esencias sagradas, que en su estado de vida en el mundo intermedio también disfrutan de este poder, pero no siempre ni en cualquier lugar lo utilizan, sino que lo hacen cuando exista en ese acto el beneficio de la religión de Dios y la guía de la gente, y no se contradiga con la tradición inmutable Divina.
Por una parte el respeto a los santuarios de los Inmaculados Imames (a.s.) en el sendero de la guía y la falta de respecto a estos y a sus santuarios sagrados, es el sendero del desvío y la perdición. Por otra parte otra de las tradiciones divinas es que toda la gente, hasta el día de la Resurrección, es libre para elegir el sendero de la guía o del desvío. En base a esto es que ellos no utilizan este poder siempre ni en cualquier lugar. Tal y como Dios Sublime no utilizó ni utiliza siempre Su poder, a pesar de que es el Poder más sublime de los poderes, y es poderoso sobre cualquier cosa. Durante la historia grupos opresores y rebeldes atacaron la Casa de la Ka’bah, y la destruyeron, pero Dios Sublime sólo en un caso destruyó en forma milagrosa a los ejércitos de Abraha que habían decidido seriamente destruir la Ka’bah.
Dios Sublime al honorable Profeta del Islam (s.a.w.), a los demás Profetas (a.s.) y a los Inmaculados Imames (a.s.) además de la supremacía legislativa[1] Les otorgó también la supremacía existencial, y ellos tienen el poder de cualquier interferencia y manipulación en el mundo. El Imam Bâqir (a.s.) dijo: “El Nombre Supremo de Dios tiene 73 letras, ‘Asif Ibn Barjîa’ (ministro de Salomón) conocía una de sus letras, que al utilizar esa una letra transportó en un instante el trono de la Reina de Saba, y nosotros (los Imames) conocemos 72 de las letras del nombre Supremo de Dios” [2] En base a este honorable hadîz se evidencia la medida del poder de los Inmaculados Imames (a.s.). Este tipo de supremacía y poder no es exclusivo de cuando estuvieron en este mundo. Ellos son esencias sagradas que la vida y la muerte es igual; es decir después de alcanzar el martirio y abandonar este mundo material y en su vida en el mundo intermedio también disfrutan de este poder, pero estuvieron obligados a utilizar su poder normal en los actos y en su vida diaria, sin realizar milagros ni actos extraordinarios a menos que en casos especiales y con el permiso Divino en los cuales existiese el beneficio de la religión de Dios y la guía de la gente. Es decir estos honorables en sus vidas en ese mundo no siempre utilizaron este poder.
Tal y como Dios Sublime no utilizó ni utiliza siempre Su poder, a pesar de que es el Poder más sublime de los poderes, y es poderoso sobre cualquier cosa. Durante la historia grupos opresores y rebeldes atacaron la Casa de la Ka’bah, y la destruyeron, pero Dios Sublime sólo en un caso a los ejércitos de Abraha que habían decidido seriamente destruir la Ka’bah los destruyó en forma milagrosa, para que fuese registrado para siempre en la historia y todos se enterasen que Dios que es el Poder más elevado, si Desea y Decide puede en un instante castigar y destruir a todos los incrédulos, opresores y corruptos. Pero por Su favor y benevolencia les da tiempo para que aquellos que por ignorancia pecaron, regresen del sendero del desvío y la perdición en el que se encuentran, y el día de la Resurrección no tengan pretexto para decir, ¡Dios mío! Si nos hubieses dado la oportunidad nosotros también hubiésemos sido guiados. Es sobre esta misma base que los Profetas y los Inmaculados Imames también deben según los medios aparentes adelantar sus obligaciones para que exista la posibilidad de la guía para toda la gente. Así también en algunos casos especiales fueron mostrados estos milagros y poderes de los Inmaculados Imames para protegerse a sí mismos, a sus seguidores y a sus santuarios, y fueron registrados en la historia. Pero por lo mismo que fue mencionado con anterioridad, no tienen generalidad.
El respeto a los santuarios de los Inmaculados Imames (a.s.) es el sendero de la guía y felicidad. Y al contrario la falta de respeto hacia estos es el sendero hacia la desvío y perdición. Una de las tradiciones Divinas es que toda la gente hasta el día de la Resurrección se encuentra libre para decidir el sendero hacia la guía o hacia el desvío. Y si los Inmaculados Imames (a.s.) desean utilizar siempre el conocimiento y poder Divino de ellos mismos, y en el mínimo tiempo posible destruir a sus enemigos que son los mismos enemigos de Dios Sublime, esto se encuentra contrario a la tradición inmutable de Dios, y no se realizará más el propósito de la creación de los seres humanos que es esa misma perfección, prueba y formación del hombre.
Muchas de las personas que hoy día realizan atentados terroristas en contra de los musulmanes inocentes e indefensos, ellos mismos son musulmanes, pero por desgracia fueron engañados y se han convertido en medios en manos de los poderes diabólicos, y como consecuencia de la desviación para obtener la satisfacción Divina y acercarse a Dios Sublime matan a los musulmanes. Los actos y la ideología de estos, hacen que uno recuerde a los Jariyíes de Nahrawân que con la intención de acercamiento a Dios mataron al imam ‘Alî (a.s.) para obtener una mayor recompensa ante Dios la Noche del Decreto, en la mezquita. Y también hace que uno recuerde los ejércitos de Yazid que con la intención de acercamiento a Dios lucharon en contra del Imam Husayn (a.s.), puesto que pretendían que Husayn (a.s.) y sus seguidores se habían descarriado de la religión de sus honorables antepasados. Tal y como los Jariyíes de Nahrawân consideraban al Imam ‘Alî (a.s.) incrédulo. Pero a pesar de esto, los bondadosos Imames (a.s.) no utilizaron su poder Divino ni su supremacía existencial para destruirlos.
Para finalizar consideramos conveniente mencionar este punto que los Inmaculados Imames (a.s.) al no utilizar su poder Divino para destruir sucesos como estos, enseñaron a la humanidad el camino natural para destruirlos. Es decir si ellos hubiesen utilizado su poder Divino no hubiesen podido ser un modelo para nosotros, y nosotros que carecemos de ese poder no sabríamos que hacer para proteger el Islam si nos encontrásemos en una situación similar en las condiciones de los Inmaculados Imames (a.s.) como el Imam Husayn (a.s.).
En base a esto es que ellos no utilizan siempre ni en cualquier lugar este poder.
[1]– Entre los sabios religiosos existe diferencia de opinión respecto a este asunto.
[2]– Kulaînî Muhammad Ibn Ya’qub, Usul Kàfî, t.1, p.230, h.1.