En un principio habrá que saber que el Generoso Corán usualmente habla en forma general y sus detalles se encuentran en la tradición (sunah).
Considerando este punto pueden utilizarse dos grupos de las aleyas del Corán para comprobar la existencia y el surgimiento de este honorable (a.ÿ.):
1. Las aleyas que mencionan la necesidad de la existencia de la prueba y guía Divina entre la gente. Como ejemplo Dios Sublime dirigiéndose al gran Profeta (s.a.w.) dijo: “En verdad, tú eres un amonestador y para todo pueblo hay un guía”. Esta aleya y narraciones son las interpretadoras de esa existencia honorable (a.ÿ.) y confirman y enfatizan la presencia constante de los líderes celestiales en forma general en las sociedades humanas.
2. Las aleyas que dan la buena nueva del gobierno de los rectos, de los indigentes y de los creyentes sobre el mundo. Por ejemplo en una parte del Generoso Corán dice: “Y, en verdad, escribimos en los Salmos, después del Recuerdo, que la Tierra la heredarían Mis siervos rectos”. Y en otra parte del Corán Dios “promete” que los siervos rectos y meritoritos llegarán al poder y expandirán en el mundo la seguridad, haciendo que la religión llegue a todos los rincones de éste.
En las narraciones se determinó el ejemplo de esta aleya y fue interpretada como la existencia y surgimiento del Imam Mahdî (a.ÿ.).
El surgimiento del Salvador, de alguien que vendrá un día y colmará el mundo de justicia y equidad es de los asuntos aceptados por todas las religiones y sectas existentes en el mundo, sin embargo tienen diversas opiniones respecto a la designación de un ejemplo así como respecto a algunas de las especialidades de éste.
No obstante la Shía sostiene que el Salvador y Reformador Universal, es el Imam Mahdî (a.ÿ.).[1]
Y ya que el Generoso Corán se basa en asuntos firmes innatos y racionales, es el mejor documento fiable que respalda cualquier asunto científico y religioso.
En un principio habrá que saber que el Generoso Corán usualmente habla en forma general y para la descripción e interpretación de éste habrá que recurrir ante los expertos de las ciencias coránicas, es decir los Inmaculados Imames (a.s.). La obligación y responsabilidad de evidenciar y explicar el propósito de las aleyas del Corán fue otorgado a las pruebas y guías Divinas.[2]
En respuesta a esta pregunta sólo mencionamos algunas de las aleyas seleccionadas que corresponden a este tema, y utilizaremos algunas de las narraciones de los Inmaculados Imames (a.s.) para entender en una mejor forma las aleyas del Corán. De cualquier manera los dos grupos de las aleyas del Corán, pueden emplearse para la existencia del Imam de la Época (a.ÿ.) y de su surgimiento:
1. Las aleyas que mencionan la necesidad de la existencia de la prueba y guía Divina entre la gente.
2. Las aleyas que dan la buena nueva del gobierno de los rectos, de los indigentes y de los creyentes sobre el mundo.
1. Las aleyas que mencionan la necesidad de la existencia de la prueba y guía Divina entre la gente:
Desde el punto de vista del Generoso Corán, durante la historia de la vida del ser humano, la Tierra nunca estuvo vacía de la prueba y guía de Dios, y Dios Todopoderoso para cada comunidad eligió a una persona adecuada que guiase a las personas por el sendero hacia la perfección propicia. Tal y como Dios Sublime dijo: "إِنَّما أَنْتَ مُنْذِرٌ وَ لِكُلِّ قَوْمٍ هاد" –“En verdad, tú eres un amonestador y para todo pueblo hay un guía”.[3]
Entonces en las sociedades humanas siempre está presente un amonestador y guía elegido por parte de Dios. El Imam Sâdiq (a.s.) en la interpretación de la aleya mencionada dijo: “En cada época existe un Imam de nuestra familia que guía a la genta hacia aquello que el Mensajero de Dios (s.a.w.) trajo (la religión del Islam)”.[4]
De esta aleya y narración se entiende perfectamente la necesidad de la existencia de la prueba y guía Divina como guía de cualquier época.
Otra de las causas de la necesidad de la existencia de un Inmaculado Imam en la sociedad es porque el Corán necesita de un explicador e interpretador, y fuera del Inmaculado Imam nadie está enterado de todos los significados y especialidades de las aleyas del Corán en cuanto a los asuntos explícitos y alegóricos. Entonces según el sentido común, después del Profeta (s.a.w.) es necesario el Inmaculado Imam (a.s.).[5]
El Imam Ridâ (a.s.) en explicación de la necesidad de la existencia de un Inmaculado Imam (a.s.) dijo: “Si el mundo pon un segundo, quedase sin prueba y guía Divina, éste tragaría a sus habitantes”.[6]
Los Inmaculados Imames (a.s.) son causa de la tranquilidad y seguridad de la existencia, y son los mediadores de los favores Divinos, y Dios Sublime otorga los beneficios y las bendiciones a través de ellos y si durante un instante no existiesen, la Tierra tragaría a sus habitantes.[7]
Innumerables narraciones fueron transmitidas acerca de quién es el ejemplo de un Inmaculado Imam y que identidad tiene, las cuales mencionan que esta persona es ese mismo hijo del Imam Hasan ‘Askarî (a.s.).[8]
2. Las aleyas que dan la buena nueva del gobierno de los rectos y de los creyentes sobre el mundo:
En base a decenas de aleyas del Generoso Corán es posible comprobar el asunto del surgimiento del Imam Mahdî (a.ÿ.). Concentrar a la mayoría de estas aleyas sobre la buena nueva de los siervos rectos y de los indigentes para recuperar su derecho, llegar al poder y a la creación de un gobierno único universal basado en el derecho y la justicia, así como sobre el dominio del Islam sobre todos las escuelas y religiones. El Generoso Corán por una parte dice que esta buena nueva fue mencionada también en otros Libros Celestiales:
"و لقد کتبنا فی الزبور من بعد الذکر ان الارض یرثها عبادی الصالحون" –“Y, en verdad, escribimos en los Salmos, después del Recuerdo, que la Tierra la heredarían Mis siervos rectos”.[9]
Por otra parte esta buena nueva comprueba la existencia de Dios: “…quisimos favorecer a quienes habían sido desfavorecidos en la Tierra y les hicimos dirigentes y les hicimos los herederos”.[10] Estas aleyas anuncian la buena nueva del surgimiento, que respecto a su interpretación existen numerosas narraciones que comprueban nuestra pretensión.
En otra aleya Dios Sublime menciona el gobierno y la sucesión de los creyentes, así como el de los rectos bajo en nombre de “promesa Divina” sobre Sus siervos con fe, y anuncia la buena nueva de la seguridad y tranquilidad: “Dios ha prometido que designará herederos y representantes Suyos en la Tierra a quienes de entre vosotros sean creyentes y realicen buenas acciones, igual que designó herederos y representantes Suyos a quienes vinieron antes de ellos. Que hará que fructifiquen y se consoliden las creencias que Él ha hecho satisfactorias para ellos y que transformará el miedo que han pasado en seguridad, si Me adoran sin asociar en su adoración nada junto a Mí quienes abandonen la fe tras eso serán los transgresores”.[11]
Las narraciones de los Inmaculados Imames (a.s.) consideraron a esta aleya concordante con el Imam Mahdî (a.ÿ.) y sus seguidores.[12]
La espera del surgimiento, tema que por sí mismo es muy amplio y detallado, e indica la “existencia” y el “surgimiento” del Señor del Tiempo (a.ÿ.), fue indicada en el Corán y en las narraciones de los Inmaculados Imames (a.s.). "و ارتقبوا انی معکم رقیب" –“Y esperad vigilantes, que yo también estaré a la espera con vosotros”. [13]
En una narración del Imam Ridâ (a.s.) en la cual interpreta la aleya mencionada a la espera del surgimiento lo consideró como alivio y tranquilidad.[14]
Conclusión:
Todo lo que se deduce de las aleyas y narraciones mencionadas es que en base a la sabiduría y al favor de Dios durante toda la historia del ser humano hubieron siempre guías celestiales que advirtieran y anunciaron buenas nuevas a la gente, y Dios Sublime hizo eterna las bendiciones de la existencia de ellos sobre la Tierra. El Imam Mahdî (a.ÿ.) en esta época tiene bajo su autoridad el rango del liderazgo y del Imamato de toda la gente del mundo, y llegará un día en que surja.[15]
[1]– Para más información recurrir al Índice: “El Imam de la Época (a.ÿ.) y las religiones”, preg.no.1428, (pág.web 1631).
[2]– Hadîz Zaqalaîn, Mustadrik Hâkim, t.3, p.148.
[3]– Ar-Ra‘ad [13:7].
[4]– Bihâr Al-Anwâr, t.23, p.5. –"و فی کل زمان امام منا یهدیهم الی ماجاء به رسول الله (ص)"..
[5]– Banû Isfananî Sayyide Nudrat Amin, Majzan Al-‘Irfân fi Tafsîr Al-Qurân, t.3, p.39, explicación de la aleya 44 de la Sura An-Naĥl [16].
[6]– Bihâr Al-Anwâr, t.23, p.29. En esta misma obra se encuentran también otras narraciones con este mismo contenido.
[7]– En el Bihâr Al-Anwâr, t.23, p.56, encontramos el asunto de la necesidad constante de un guía celestial.
[8]– Muntajab Al-Azar, Naÿm Al-Zâqib, Bihâr Al-Anwâr, t.23 y otros.
[9]– Al-Anbiyā’ [21:105].
[10]– Al-Qişāş [28:5].
[11]– An-Nūr [24:55].
[12]– Farzî Muhammad ‘Alî, La esperanza verde, p.34.
[13]– Hūd [11:93].
[14]– Al-Mizân, pp.393-394.
[15]–Rizwânî ‘Alî Asgar, Estudio de el Prometido y respuestas a las dudas, pp.287-298.