Esta narración está registrada en algunas fuentes de hadices, pero en ella no se dijo que el Imam ‘Alî (a.s.) haya hablado de esa manera que: “’¡Oh, Profeta! ¿Deseas que te recite de la Torá o del Nuevo Testamento y otros?” Sino que después de saludar al Mensajero de Dios (s.a.w.) recitó unas aleyas de las Sura Al-Mu’minūn [23]. Y recitar unas aleyas de esa sura no se contradice con la misión del Profeta del Islam (s.a.w.). Así la falta de conocimiento del Profeta (s.a.w.) del contenido del Corán antes de la misión no tiene ese resultado, puesto que el descenso del Corán tiene diversos niveles que el primero de estos descendido para el Profeta (s.a.w.) en el mundo de la luz… Al igual que en algunas narraciones se indicó un nivel del Corán, es decir se indicó «الحقایق للانبیاء» “la esencia de los Profetas” que es un asunto más allá de las palabras aparentes de éste, y no es algo que sea exclusivo para después del surgimiento del Islam, sino que el Corán es la verdad de las palabras de todos los Profetas y cada uno de los Profetas estaba unido a un nivel especial de esta misma verdad.
Por ello el Imam ‘Alî (a.s.) cuando nació y estando en los brazos del Profeta (s.a.w.) recitó algunas aleyas del Corán que contienen el significado general de la salvación de los creyentes, y este no fue un asunto nuevo para el Profeta (s.a.w.).
Al igual que el Profeta Jesús (a.s.) cuando nación dijo; “En verdad, yo soy un siervo de Dios. Él me ha dado la Escritura y me designó profeta”, mientras que en ese mismo momento no tenía Libro en sus manos; entonces antes de llegar a este mundo, en el mundo de la luz había sido descendida la Escritura en la luz de este honorable.
Antes de responder es necesario poner atención en algunos puntos:
Uno. Esta narración está registrada en algunas fuentes de hadices, pero en ella no se dijo que el Imam ‘Alî (a.s.) haya hablado de esa manera que: “’¡Oh, Profeta! ¿Deseas que te recite de la Torá o del Nuevo Testamento y otros?” Sino que después de saludar al Mensajero de Dios (s.a.w.) recitó unas aleyas de las Sura Al-Mu’minūn [23].[1]
Dos. En el análisis que realizaron sobre el documento fiable que respalda a esta narración, algunos de los transmisores mencionados en la cadena del documento no fueron de fiar, o existe diferencia de opiniones en la aprobación o el rechazo de estos, pero el texto y el contenido de la narración puede ser aceptado con otros fundamentos que existen y estos son:
1. El Inmaculado Imam (a.s.) es un ejemplo verdadero del hombre perfecto, es el Corán personificado y el Corán que habla, y el Corán mudo es el Corán manuscrito y el Corán impreso que se encuentran en manos de los musulmanes.[2]
2. El descenso del Corán –que es el perfeccionador de los demás Libros Celestiales– tiene niveles y el gran Profeta (s.a.w.) y los Inmaculados Imames (a.s.) se beneficiaron de éste en el primer nivel en el mundo de la luz al igual que la honorable aleya: “En verdad, tú recibes el Corán de Uno que es sabio, que todo lo conoce”.[3] Este significado indica que el gran Profeta (s.a.w.) recibió la verdad del Corán sin un ángel intermediario en el mundo de la luz, después fue descendido en las luces sagradas de los Inmaculados Imames (a.s.).[4]
E incluso en algunas de las narraciones indica uno de los niveles del descenso del Corán, es decir:
«الحقایق للانبیاء»–la “esencia de los Profetas” que es un asunto más allá de las palabras aparentes de éste , y no es algo que sea exclusivo para después del surgimiento del Islam, sino que el Corán es la verdad de las palabras de todos los Profetas y cada uno de los Profetas estaba unido a un nivel especial de esta misma verdad.[5]
Aunque la verdad sublime y perfecta de éste fue descendida en el alma del Profeta (s.a.w.).
Considerando los puntos mencionados:
a) Esta narración no se contradice con la misión del Profeta del Islam (s.a.w), y la falta de conocimiento del Profeta (s.a.w.) del contenido del Corán antes de la misión no tiene ese resultado, puesto que el descenso Corán tiene diversos niveles que el primero de estos descendido para el Profeta (s.a.w.) en el mundo de la luz. Este honorable tiene una verdad fuera de este cuerpo material y cuerpo físico del mundo, al igual que el Profeta Jesús (a.s.) después de nacer dijo: “En verdad, yo soy un siervo de Dios. Él me ha dado la Escritura y me designó profeta”[6] mientras que en ese mismo momento no tenía Libro en sus manos; entonces antes de llegar a este mundo, en el mundo de la luz había sido descendida la Escritura en la luz para ellos.
b) En el mundo de la luz el alma del Imam ‘Alî (a.s.) se benefició también de la verdad luminosa del Corán. Por ello el Imam ‘Alî (a.s.) después de su nacimiento y estando en los brazos del Profeta (s.a.w.) recitó algunas aleyas del Corán, y esto no fue un asunto nuevo para el Profeta (s.a.w.), puesto que el Profeta (s.a.w.) fue el mismo conocimiento del Generoso Corán y sabio de todas las verdades del mundo y del Corán.
Para mayor estudio recurrir a los siguientes Índices:
1. “Las concesiones del Profeta (s.a.w.) sobre los Inmaculados Imames (a.s.)”, preg.no.1384; (pág.web 4213).
2. “La jerarquía de los Inmaculados Imames shías respecto a los Profetas (s.a.w.)”, preg.no.5227; (pág.web 6067).
3. “El Imam ‘Alî (a.s.) en el sendero de Dios”, preg.no.8680 (pág.web 9850).
[1]– Sheîj Tûsî, Amâlî, p.708; Maÿlisî Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.35, p.18.
[2]– Recurrir a los Índices: “Las virtudes y superioridad de los Inmaculados respecto al Corán”, preg.no.10232 (pág.web 10152); “Superioridad del Profeta (s.a.w.) sobre el Corán”, preg.no.3899 (pág.web 4177.
[3]– An-Naml [27:6].
«وَ إِنَّكَ لَتُلَقَّى الْقُرْآنَ مِنْ لَدُنْ حَكيمٍ عَليم»
[4]– Taîîeb Sayyid ‘Abdu Al-Husayn, Al-Taîîeb Al-Baîân fi Tafsîr Al-Qurân, t.9, pp.107 y 354; t.10, pp.285-286.
[5]– Índices: “Los niveles y las verdades del Corán”, preg.no.10688, (pág.web 12360); “Los niveles del descenso del Corán y el lugar que ocupan las palabras en la revelación Divina”, preg.no.3234 (pág.web 4076); “El descenso del Corán”, preg.no.140 (pág.web 1017).
[6]–Maryam [19:30].