Tawasul (imploración) en la lingüística, significa acercarse a algo por medio de un acto.
Aquello que debe tomarse en cuenta en la imploración hacia los santos de Dios, es que la imploración es para aproximarse a Dios, e implorar a los santos Divinos no se contradice en lo más mínimo con hablar con Dios sin mediador. Es decir el ser humano puede mantener una relación con Dios y con su Creador por dos senderos: (1) Colocando como mediador a los santos de Dios. (2) Sin mediador.
Pero habrá que tomar en cuenta que la aproximación a Dios a través de sus santos, que son causa de Su amabilidad, muchas veces es más sencillo y provoca que el ser humano aproxime más fácilmente a Dios.
“Tawasul” (imploración de ayuda) en la lingüística, significa acercarse a algo por medio de un acto[1]. “Wasîlah” (medio, recurso), es ese mediador que hace llegar al ser humano a realizar su deseo.[2]
Implorar ayuda a los santos Divinos y a los Inmaculados Imâmes (a.s.) que son esos mismos hombres perfectos, es uno de los asuntos seguros que observamos en las aleyas del Corán y las narraciones.
El Corán a este respecto dice: « Si, cuando fueron injustos consigo mismos, hubieran venido a ti y pedido el perdón de Dios, y si el Enviado hubiera también pedido el perdón por ellos, habrían encontrado a Dios indulgente, misericordioso».[3]
En otra aleya dice: «¡Creyentes! ¡Temed a Dios y buscad el medio de acercaros a Él! ¡Combatid por Su causa! Quizás, así, prosperéis».[4]
En una narración de los Inmaculados Imâmes (s.a.) se presentan ellos mismos como “medio” (medio para aproximarse a Dios).[5]
Entonces el papel que juega la imploración de ayuda en el mundo es similar a la intercesión el día de la Resurrección, y es decir un hecho innegable. A través de la imploración es que el ser humano se aproxima a Dios y pide sus necesidades materiales y espirituales.
Dios Sublime dice: «¡… buscad el medio de acercaros a Él!».[6]
En algunas de las súplicas que nos han llegado los atributos de Dios o Su Esencia han sido presentados como medio para aproximarse a Dios. Tal y como la súplica del día de Mubâhalah que dice: “¡Dios mío te pido por toda Tu Gloria, Dios mío te pido por la más bella de Tus bellezas…!”.[7]
Por otra parte en el Sagrado Corán dice:
«Vuestro Señor ha dicho: ¡Invocadme y os escucharé! ».[8]
Y «Estamos más cerca de él que su misma vena yugular».[9] Y «Tú sabes bien lo que ocultamos y lo que manifestamos (en nuestra alma)».[10]
En la súplicas de las obediencias que son parte de las súplicas de “Jams ‘Ashrah” dice: «¡Dios mío! No tenemos medio para llegar a Ti, fuera de Ti».[11]
Los mismos Inmaculados Imâmes (a.s.) en sus invocaciones actuaron así, es decir hablaban con Dios sin ningún mediador y al ordenar la recitación de este tipo de súplicas nos enseñaron este método. La súplica del Imâm Husaîn (a.s.) el día de ‘Arafah es una súplica en la que este generoso habla directamente con Dios.[12] Aquel que recite esta súplica siente como si hablara directamente con Dios.
De todo lo mencionado se concluye lo siguiente:
Implorar ayuda a Dios es posible por dos senderos, e implorar a los Inmaculados Imâmes (a.s.) es decir a través de un mediador, e implorar sin mediador (directamente a Dios) no se contradicen en nada. El ser humano a través de estos dos métodos puede llegar a su propósito (la aceptación de su súplica).
Implorar a los Inmaculados Imâmes (a.s.) no significa que el ser humano nunca hable con Dios ni que nunca se dirija directamente a Él, sino que es posible hablar con Dios en cada momento, lugar y sin mediador.[13]
Pero habrá que poner atención en que utilizar este medio en algunos casos es más fácil y hace llegar al ser humano más rápido a su meta.[14] ¿Acaso el siervo que observó sus actos y se vio a sí mismo ante Dios tan humillado y avergonzado que no se permite a sí mismo pedir directamente a Dios, y para solicitar se muestra pudoroso, coloca como intermediario a aquellos que tienen valor y honor (los santos Divinos) ante Dios, y solicita y demanda a través de ellos, eligió el mejor camino?
Y desde esta perspectiva es que en la súplica de Tawasul, después de mencionar el nombre de los Inmaculados Imâmes (a.s.) y de implorarles a ellos, se mencionan las demandas del mundo y la Otra vida y ellos en persona son el medio para llegar a aproximarse a Dios y para realizar lo que solicitan.[15]
[1]– Ÿaûharî, Sahâh Al-Lugah, raíz “wa-sa-la”.
[2]– Exegesis Al-Mizân, t.5, p.535.
[3]– Sagrado Corán 4:64.
[4]– Sagrado Corán 5:35.
[5]– Exegesis Al-Mizân, t.5, p.545.
[6]– Sagrado Corán 5:35.
[7]– Mafâtîh Al-Ÿinân, súplica del día de Mubâhalah, p.467.
[8]– Sagrado Corán 40:60.
[9]– Sagrado Corán 50:16.
[10]– Sagrado Corán 14:38.
[11]– Mafâtîh Al-Ÿinân, súplica Jams ‘Ashrah, p.205.
[12]– Mafâtîh Al-Ÿinân, súplica del Imâm Husaîn (a.s.) el día de ‘Arafah.
[13]– Las súplicas e invocaciones que nos llegaron de los Inmaculados Imâmes (a.s.) nos enseñan el mejor método para hablar y la mejor forma de pedir a Dios, esto no significa que el ser humano no puede hablar con Dios sin que ellos medien.
[14]– Y es por ello que Ahl Bayt (a.s.) tiene honor ante Dios y goza de la amabilidad de Dios, e implora ayuda a los Inmaculados Imâmes (a.s.), es decir implorar por la amabilidad de esos generosos. En la salutación de Ashûrâ dice: “Yo busco aproximación a Dios a través de vuestra amabilidad…”, y es natural que si una persona ama a otra la cual cuenta con el amor Divino, la persona quiere aproximarse a Dios a través de ésta. Además de que colocar como mediador a esas personas provoca más la aceptación de la súplica y el deseo.
[15]– Mafâtîh Al-Ÿinân, otra súplica de Tawasal, p.184.