Los líderes religiosos en ocasiones dan su opinión por ser expertos en las técnicas y especialistas en los asuntos, y en otras dan órdenes como líderes y guías de la comunidad. El generoso Profeta del Islam (s.a.w.) poseía las dos autoridades, tanto explicaba los mandatos legales Divinos así como las órdenes sociales políticas, como emitir la orden de la lucha santa y la anunciación de la paz.[1]

Este asunto existe también respecto a los Inmaculados Imâmes (a.s.). Pero en la época de la ocultación mayor que los honorables juristas tienen bajo su responsabilidad la guía religiosa y la explicación de los mandatos Divinos, en ocasiones este asunto ha mostrado dificultades. En esta época la gente en los diversos asuntos jurídicos tales como la oración, el ayuno, la peregrinación, el pago del azaque, del quinto y otros, y en todos los cultos y transacciones lo hace recurriendo a los juristas con el propósito de evidenciar sus obligaciones y cumplir con los mandatos legales, sin tener grandes dificultades en este campo. El problema de la gente se encuentra en algunos asuntos sociales-políticos tales como realizar los límites en los castigos Divinos, realizar la oración de los viernes y de la fiesta, anunciar la lucha santa y la paz, cobrar los importes legales, instaurar el gobierno, y decenas de otros asuntos sociales-políticos. Algunos imaginan que estos asuntos, al igual que los mandatos legales jurídicos, se solucionan con seguir a una de las autoridades legales a imitar. Pero ¿acaso asuntos tales como anunciar el primer día del mes santo de Ramadân y el día del Eid Al-Fitr, y el día del Eid del Sacrificio y otros, son iguales a las obligaciones de la oración y explicar los mandatos jurídicos?

La respuesta a la pregunta realizada, se evidencia dentro de las siguientes cuestiones:

a) La autoridad del marÿa’ taqlid (autoridad legal a imitar):

La autoridad más importante del marÿa’ taqlid corresponde a:

“Marÿa’îat” (autoridad religiosa) que en la cultura shi’ítas es una mezcla del asunto para “dictaminar” y “liderar”, y las autoridades legales a imitar tienen la obligación de guiar a la gente hacia los mandatos Divinos.[2]

b) La autoridad del walî faqîh (líder espiritual supremo):

La autoridda más importante del walî faqîh -además de ser un marÿa’ tal y como ser un jurista– es la administración de la sociedad en base a las norma y los valores islámicos[3], y puede ordenar en la sociedad en base a las medidas, siendo obligatorio para todos obedecer los mandatos gubernamentales de él.[4]

Debe mencionarse que la emanación de un mandato gubernamental (es decir, la realización de una orden por parte del gobernador respecto a una orden legal o establecida, o un asunto de una orden legal y establecida respecto a un asunto especial[5], y una orden así útil y efectiva para proteger las fronteras del Islam y el sistema político-social de los musulmanes, puede ser instaurado y expedido como lo fundamental y secundario con la determinación del walî faqîh en el molde de los mandatos o del gobierno[6]) no puede tener pluralidad ni diferencias, por ello es que pertenece a las autoridades del gobernador islámico. Contrario a los mandatos legales jurídicos que su diversidad es posible y es lugar para mostrar los diversos votos y opiniones.

El mandato de ver la luna nueva

El autor de Ÿawâhir como uno de los defensores de liderazgo espiritual supremo general, basándose en las narraciones a los límites de la emanación de un mandato y a la orden de un jurista justo, no los consideró exclusivo del rango del arbitraje y para dar fin a las disputas. Mientras que a los mandatos tales como ver la luna nueva el primero del mes los consideró también como asuntos del walîe faqîh.[7]

En la ciencia de la jurisprudencia, no se ha dicho nada respecto a la opinión del jurista así como de la opinión del marÿa’ taqlid tocante a la comprobación de ver la luna nueva, y los efectos legales religiosos según lo dicho por el jurista y por el marÿa’ taqlid no se ha considerado, sino se ha dicho que uno de los asuntos para comprobar haber visto la luna nueva es el mandato del líder islámico.[8]

Por lo tanto, aunque ver la luna nueva no es sólo de los asuntos gubernamentales y se comprueba también con el testimonio de varias personas justas o con la seguridad de la propia persona y demás cuestiones mencionados en el Taudîh ul-Masâ’il, pero si se observa desde el punto de vista de uno de los mandatos gubernamentales que es especial del líder islámico es parte de las autoridades del líder espiritual supremo; es decir, ordenar que es el primer día del mes es una de las autoridades del walî faqìh.

La respuesta del Aîatul.lah Mahdî Hâdawî Tehrâni es de la siguiente:

El mandato para determinar el primer día del mes pertenece a las autoridades del liderazgo y corresponde al walî faqîh.

Para más información recurrir a los siguientes índices:

1. La necesidad de observar la luna nueva el mes santo de Ramadân, preg.5971 (pag.web preg. 6158).

2. Observar la luna nueva a través de un aparato según la opinión del elevado rango del liderazgo, preg.8966 (pag.web preg.9028).

3. Comprobación del primer día del mes o ver la luna con algún aparato, preg.6153, (pag.web preg.6285).

4. Wilâîat faqih (liderazgo spiritual supremo) y marÿa’îat (autoridad legal), preg.39, (pag.web preg.272).