La oración de la fiesta del fin de Ramadân (Eid Al-Fitr) y de la fiesta del sacrificio son obligatorias en la época que el Inmaculado Imâm (a.s.) está presente, y deberán ser realizadas en forma colectiva. En nuestras épocas que el Inmaculado Imâm (a.ÿ.) esté oculto, es preferible, y la precaución obligatoria es que no sea realizada en forma colectiva.[1] Pero si se realiza con la intención de raÿâ’ (con el deseo de que a Dios le plazca) no tiene inconveniente. Pero en caso de que el líder espiritual supremo o el almuecín por parte de él reciten el iqamah o el segundo llamado para la oración colectiva no tiene inconveniente.[2]

Claro está aunque la oración del Eid Al-Fitr no es obligatoria durante la época del ocultamiento del Imâm de la Época (a.ÿ.), pero realizar esta oración para ustedes que son jóvenes provoca buenos efectos, y pueden beneficiarse de los sermones y del ambiente espiritual que se crea en el ser humano después de un mes de ayuno, y verse agraciados.