El día de la gran Resurrección que es la vida después de la vida del barzaj (mundo intermedio) todos los seres humanos, desde el primero hasta el último ser se reúnen para entrar en una nueva etapa de la vida, llegando a alcanzar al premio o al castigo de sus actos y conductas de la vida de este mundo.[1]

Las aleyas del Corán, las narraciones y las deducciones racionales opinan que el día de la gran Resurrección, después de que los seres humanos se fueron al Paraíso o al Infierno, en esos lugares no existirá más la muerte.

A continuación indicamos algunas de estas:

El Corán menciona al día de la Resurrección con 70 nombres, que cada uno indica un aspecto y sus especialidades. Por ejemplo, desde la perspectiva que todos los seres humanos y existencias se reúnen es llamado “روز حشر” (día de la Congragación), y desde el aspecto que siempre existirá y en ese lugar no existirá la muerte es llamado “یوم الخلود” (día de la Eternidad)[2]. Este nombre fue mencionado en la honorable Sura Qaf [50].[3]

Además de que en el Corán más de 70 veces a los merecedores del Paraíso y del Infierno los llama con el atributo de “inmortal y eterno”. Como ejemplo mencionamos dos aleyas del Corán:

“¡Sí! Aquellos que acumulan malas obras y están rodeados por sus pecados, esos son la gente del Fuego. En él estarán eternamente”.[4]

“Pero aquellos que creen y obran rectamente, esos son la gente del Jardín. En él estarán eternamente”.[5]

En las narraciones también se mencionó que en el día de la Resurrección no existirá más la muerte. Por ejemplo el gran sabio Maÿlisî en el tomo VIII de la obra Bihâr Al-Anwâr (cap.26) menciona un gran número de hadices, que a la muerte ante los merecedores del Paraíso y del Infierno la presentan en forma de cordero y le cortan la cabeza. Una de estas narraciones es aquella que fue transmitida del Profeta (s.a.w.) que dijo: “Cuando Dios hace que los merecedores del Paraíso entren en el Paraíso y los merecedores del Infierno entren en el Infierno, la muerta es presentada en forma de un cordero y frente a todos es degollada. Entonces el heraldo anuncia: “یا اهل الجنه خلود فلاموت و یا اهل النار خلود فلا موت”[6] –Es decir, el día de la Resurrección ya no existirá más la muerte sino que la vida será eterna y perpetua.[7]

Pero desde la perspectiva racional, ya que el alma del ser humano es inmaterial y cada inmaterial es inmortal, entonces los seres humanos no morirán después de ir al Paraíso o al Infierno.

Algunas de las razones de los sabios y teólogos respecto a la inmaterialidad del alma.

1. El alma percibe las generalidades y la generalidad es inmaterial, entonces su lugar debe ser también inmaterial.

2. El alma tiene poder sobre asuntos que el cuerpo está imposibilitado para hacerlo, tal y como imaginar asuntos infinitos.

3. Cuando observamos que todos los entendimientos de los sentidos perciben una cosa, esto es causa de la inmaterialidad del alma. Puesto que los sentidos no están enterados de lo que sienten los demás sentidos. Por ejemplo el ojo ve la blancura de un cuerpo tal y como el terrón de azúcar pero desconoce su sabor. O por ejemplo algo que nunca hemos visto, y sin verlo lo colocan en nuestra boca, percibimos su sabor, pero no podemos ver su color. Entonces se evidencia que dentro de nosotros existe algo inmaterial general que puede percibir todos estos.

4. Los poderes corporales se gastan como consecuencia de su uso, mientras que sucede lo contrario con los poderes del alma, puesto que razonar en exceso la fortalece. Entonces el alma no es de la misma materia que el cuerpo y es inmaterial.[8]

5. Otra causa de la inmaterialidad del alma es la unión de la personalidad. El cuerpo cambia pero un asunto fijo existe en todos estos cambios que llamamos “alma”. Esta alma como consecuencia de la transformación de la materia no acepta cambios, por ello se encuentra separada de la materia.[9]

Claro está un grupo también se opone, y considera al alma algo material suponiéndola igual al cerebro, pero sus argumentos sólo comprueban la relación de las células del cerebro con los entendimientos, no el que el cerebro sea el realizador de esos entendimientos generales.

Por lo tanto el asunto de la sobrevivencia del alma tiene una relación cercana con la independencia y la inmaterialidad del alma, puesto que si es inmaterial después de la muerte (del cuerpo) puede sobrevivir.

Claro está las causas de la inmortalidad de los inmateriales son de los debates filosóficos que para obtener información a ese respecto debe recurrirse a las obras filosóficas.