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Contrario a lo que la mayoría de la gente supone que considera al sustento uno de los ejemplos materiales, en las narraciones el vocablo “sustento” tiene un amplio significado que incluye todas las bendiciones de Dios, sean materiales o inmateriales. A pesar de esto existen también narraciones respecto al sustento material que en la respuesta detallada indicaremos algunas de éstas.
Antes de responder a la pregunta realizada en la pregunta, recordamos este punto que contrario a lo que la mayoría de la gente supone que considera al sustento exclusivo de los ejemplos materiales, en las narraciones el vocablo “sustento” tiene un amplio significado que incluye todas las bendiciones de Dios, sean materiales o inmateriales. Por ello la buena salud, la tranquilidad, el éxito de realizar las obligaciones, tales como la Peregrinación, tener buenos amigos y otros, todos estos son considerados asuntos del sustento.
Claro está en las obras de narraciones existen también innumerables narraciones respecto al sustento material, que a continuación mencionamos algunas de ellas como ejemplo:
1. Esforzarse para obtener el sustento: El Imam Sâdiq (a.s.) a este respecto dijo: “Aquel que ande en busca de un sustento escaso, este acto provoca la atracción de un sustento abundante para él. Si alguien no busca un sustento escaso, perderá también el sustento abundante”.[1]
2. La oración y la invocación para incrementar el sustento: En la obra Kâfî existe un capítulo a este respecto[2], en el cual se mencionan numerosas súplicas para incrementar el sustento. Como por ejemplo del Imam Bâqir (a.s.) que dijo a Zaîd Shahâm: “Para incrementar el sustento recita la siguiente súplica en las prosternaciones de las oraciones obligatorias:
"يَا خَيْرَ الْمَسْئُولِينَ وَ يَا خَيْرَ الْمُعْطِينَ ارْزُقْنِي وَ ارْزُقْ عِيَالِي مِنْ فَضْلِكَ الْوَاسِعِ فَإِنَّكَ ذُو الْفَضْلِ الْعَظِيم"
YA JAIRUL MAS’ULÎN WA YÂ JAÎRUL-MU’TÎNA ARZAQNÎ WA ARZUQ ‘IÎÂLÎ MIN FADLIKA ALWÂSI’ FA INNAKA DHUL FADLIL- ‘ADZÎM
“¡Oh, el mejor refugio de los indigentes! Y ¡oh, el mejor de los misericordiosos! Otórgame a mí y a mi familia sustento de Tu generosidad abundante, que Tú eres el dueño de una gran generosidad”.[3]
Un hombre de los Compañeros Cercanos del Profeta (s.a.w.) dejó de presentarse ante este honorable. Después de un tiempo cuando fue a visitarlo, le preguntó: “¿Qué te impidió venir a verme?” El hombre respondió: “Enfermedad, indigencia y necesidad”. El Profeta (s.a.w.) le dijo: “¿Deseas que te enseñe una súplica con la cual Dios dará fin a tu enfermedad e indigencia (por medio de ésta)?” Respondió: “¡Oh, Mensajero de Dios! La clemencia y salud de Dios sean para vos. ¡Sí! (Enséñame esa súplica)”. El Profeta (s.a.w.) dijo: “Recita:
وَ لَا قُوَّةَ إِلَّا بِاللَّهِ الْعَلِيِّ الْعَظِيمِ تَوَكَّلْتُ عَلَى الْحَيِّ الَّذِي لَا يَمُوتُ وَ الْحَمْدُ لِلَّهِ الَّذِي لَمْ يَتَّخِذْ صَاحِبَةً وَ لَا وَلَداً وَ لَمْ يَكُنْ لَهُ شَرِيكٌ فِي الْمُلْكِ وَ لَمْ يَكُنْ لَهُ وَلِيُّ مِنْ الذُّلِّ وَ كَبِّرْهُ تَكْبِيرا.
WA LÂ QUWWATA ILA BIL.LAH AL-‘ALÎÎE AL-‘ADZÎM TAWAKKALTU ‘ALÂ AL HAÎÎ AL-LADHÎ LÂ ÎAMÛT WA AL-HAMDULIL.LAHI L-LADHÎ LAM ÎATTAJID SÂHIBATT WA LÂ WALADAN WA LAM ÎAKUN LAHU SHARÎKUN FIL-MOLK WA LAM IAKUN LAHU WALÎÎU MIN AD-DULLI WA KABBIRHU TAKBÎRA.[4]
El narrador dice que no transcurrido mucho tiempo el hombre volvió a visitar al Profeta (s.a.w.) y dijo: “¡Oh, Mensajero de Dios! Dios (por medio de esa súplica) quitó mi enfermedad y pobreza”.
3. Permanecer despierto desde el llamado de la oración del alba hasta la salida del Sol: Muhammad Ibn Muslim preguntó al Imam Bâqir (a.s.) o al Imam Sâdiq (a.s.) respecto a dormir después del llamado a la oración del alba. El Imam (a.s.) respondió: “El sustento se reparte en ese momento y a mí no me agradaría que alguien durmiese en este tiempo”.
Así también el Imam Sâdiq (a.s.) dijo: “Dormir en la mañana (después del llamado a la oración del alba hasta la salida del Sol) es desfavorable, amarillenta la cara de las personas y la vuelve fea. Dormir en ese momento es el dormir de gente nefasta, y Dios reparte el sustento de Sus siervos desde la aurora hasta la salida del Sol”.[5]
4. Realizar la oración de la noche: Se transmitió del Imam Sâdiq (a.s.) que un hombre indigente comenzó a quejarse al grado que se extralimitó y estuvo cerca de quejarse también del hambre. El Imam Sâdiq (a.s.) le dijo: “¡Hombre! ¿Haces la oración de la noche?” Le respondió afirmativamente. El Imam (a.s.) volteándose a sus compañeros dijo: “Aquél que supone que realiza la oración de la noche y durante el día queda con hambre, miente. En verdad que Dios Honorable y Sublime, a través de la oración de la noche se comprometió en darle el sustento del día”.[6]
Son numerosos los actos que incrementan el sustento, y nosotros nos limitamos sólo a estos cuantos.
A continuación mencionamos en forma resumida algunos de los actos que provocan la disminución del sustento:
1. Intención: Ciertamente la intención desde las dos perspectivas (aumento o disminución del sustento) es efectiva. El Imam ‘Alî (a.s.) dijo: “El sustento del hombre es de la misma medida que su intención”.[7] El propósito de estas palabras es que la intención de la persona es efectiva en la abundancia y escases del sustento. Entonces cuando su intención y su esfuerzo sean para invertirlos en su familia y los demás, Dios le incrementa el sustento. Y si su intención es colocarlos en aprietos, Dios también lo colocará en aprietos.
2. La realización de algunos actos fueron presentados en las narraciones como disminuyentes del sustento.
‘Alî (a.s.) dijo: “Los asuntos que provocan la disminución del sustento corresponden a: dejar que las telarañas permanezcan en las paredes de la casa, orinar o defecar en los lugares especiales para bañarse, comer y beber en estado de polución, limpiar los dientes con palo de tamarisco, cepillar el cabello estando parado, guardar basura en la casa, jurar falsamente, adulterar, dormir entre la oración de la puesta del Sol y la noche, dormir en la mañana antes de la salida del Sol, adicción a mentir, escuchar música prohibida, rechazar a un necesitado por la noche, gastar en exceso, cortar las relaciones familiares.[8]
El Mensajero del Islam (s.a.w.) dijo: “Veinte conductas provocan la disminución del sustento, como por ejemplo: levantarse de la cama desnudo para ir al baño, sentarse a comer sin antes lavarse las manos, faltar el respeto a las migajas de pan, quemar la película que cubre al ajo y a la cebolla, sentarse en la puerta de la casa, barrer la casa por la noche, limpiar la casa con una parte de la ropa que viste, secar la cara con la manga, dejar los trastes sucios por la noche, dejar destapado el recipiente de agua, apresurarse para salir de la mezquita, ir al bazar desde muy temprano hasta la noche, comprar pan a los necesitados, maldecir al hijo, zurcir la ropa cuando la tiene puesta, apagar la lámpara de nafta soplándolo”.[9]
Para más información recurrir a los Índices:
“Predestinación del sustento”, preg.no.3783 (pág.web 4007),
“Súplica para obtener riqueza”, preg.no.2626 (pág.web 4801)
[1]– Kulaînî Muhuammad Ibn Ia’qûb, Al-Kâfîi, t.5, p.311, h.29.
[2]– Recurrir a: Al-Kâfî, t.2, p.550, cap.”Súplica para el sustento”.
[3]– Idem, p.551, h.4.
[4]– Idem, p.551, h.3.
[5]– Tûsî Muhammad Ibn Hasan, Al-Istibsâr, t.1, p.350, h.2.
[6]– Sadûq Muhammad Ibn ‘Alî, Min Lâ Iahdaru Al-Faqîh, t.1, p.474, h.1371.
[7]– Âmadî ‘Abdu Al-Wâhid, Gurar Al-Hikam, p.399.
[8]– Tabarsî ‘Alî Ibn Hasan, Mishkât Al-Anwâr, t.1, p.128.
[9]– Maÿlisî Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.73, p.314, h.1.