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Sin duda todos los mandatos Divinos tienen una filosofía y causa, pero no es necesario que busquemos la razón de todos los mandatos y las órdenes Divinas. El musulmán deberá entregarse ante el mensaje de la revelación. Este espíritu de entrega y aceptación es la perfección del ser humano, y básicamente algunas de las órdenes son para examinar la autenticidad de la entrega y el servicio a Dios.
Pero al mismo tiempo el propio Corán repetidas veces junto a la mención de los mandatos, indicó también su razón. Según lo transmitido en las narraciones los Inmaculados Imames (a.s.) mencionaron también estas filosofías y los sabios musulmanes escribieron también obras respecto a los secretos y las filosofías de los mandatos, como por ejemplo: la oración, algunos de sus pilares y partes, tales como los secretos de la intención, la atestiguación (tashahud), la inclinación (ruk’), postración (suyud), los saludos y otros.
Sin duda todos los mandatos Divinos tienen una filosofía y causa, pero no es necesario que busquemos la razón de todos los mandatos y las órdenes Divinas. El musulmán deberá entregarse ante el mensaje de la revelación. Este espíritu de entrega y aceptación, es la perfección del ser humano, y básicamente algunas de las órdenes son para examinar la autenticidad de la entrega y el servicio a Dios. La orden de Dios dada al Profeta Abraham (a.s.) para sacrificar a su hijo Ismael (a.s.) es un ejemplo de esto.
Lo que puede decirse en este resumen es que los mandatos y los programas de culto del Islam todos tienen una sabiduría y filosofía.
Primero: Por la razón de cientos de aleyas y narraciones que invitan a la gente a razonar y reflexionar.[1]
Segundo: Una de las enérgicas críticas que realiza el Corán a los politeístas e idólatras, es la imitación ciega y sin razón de sus antecesores.[2]
Tercero: El propio Corán repetidas veces junto a la mención de los mandatos, indicó también su razón.[3] Según lo transmitido en las narraciones los Inmaculados Imames (a.s.) mencionaron también estas filosofías y los sabios musulmanes escribieron también obras respecto a los secretos y las filosofías de los mandatos.
Considerando estos puntos habrá que decir:
1. No es necesario que la gente de todas las épocas conozca las razones de todos los mandatos.
2. En la filosofía de los mandatos no deberá sólo prestársele atención a los beneficios y efectos materiales de estos, ni tampoco deberá prestarse atención sólo al aspecto económico, higiénico y otros, y olvidar los efectos espirituales, inmateriales y de la otra Vida.
3. Alguien que considera a Dios Sabio y a Sus mandatos y leyes basados en la sabiduría, no deberá buscar mucho su causa, sino que deberá encargar a Dios Sabio la causa de ese acto. Pero al mismo tiempo fue mencionada la causa respecto a la filosofía de la oración, e incluso algunos de sus pilares, partes y recitaciones, tales como los secretos de la intención, la atestiguación (tashahud), la inclinación (ruk’), postración (suyud), los saludos y otros. Aquí indicamos sólo algunos ejemplos.
La oración evita el pecado:
El generoso Corán respecto a la oración dice: “En verdad, la oración protege del pecado y de la equivocación”.[4]
La oración termina con el descuido:
En otra parte dice: “¡Adoradme y haced la oración en recuerdo Mío!”[5]
La oración provoca tranquilidad:
Así también dice: “¿Acaso no es con el recuerdo de Dios como se tranquilizan los corazones?”.[6]
Lucha en contra de la arrogancia:
La oración que es atención al origen de todas las grandezas y solicitud de ayuda al centro del poder y grandeza, termina con la arrogancia y el orgullo en el ser humano. Explicado de otra manera, la oración termina con el egoísmo y el orgullo, puesto que el ser humano realiza 17 ciclos de oración durante el día. En cada ciclo dos veces coloca su frente sobre la tierra ante Dios (se prosterna) y se mira como una partícula ante Su Grandeza. Corre las cortinas del orgullo y engreimiento, por ello el Imam ‘Alî (a.s.) después de explicar la fe, explica con el mismo propósito la oración que es la primera adoración, y dice: “Dios hizo obligatoria a la fe para purificar al ser humano de las impurezas, y a la oración para limpiarlo de la arrogancia”.[7]
Fortalecimiento del ánimo de la disciplina:
La oración fortalece las bases del orden y la disciplina en el ser humano, ya que este acto de adoración deberá exactamente realizarse en sus tiempos determinados, mientras que su retraso o adelanto provocan la anulación de la oración. Así sucede también con los demás hábitos y mandatos respecto a la intención, el levantamiento, la inclinación (ruku’), la postración (suyud), el gunut y…, que su observancia hace completamente fácil la disciplina en los programas de la vida.
Recuerdo del día de la Resurrección:
El orante al recitar "مالک یوم الدین" –“Soberano del Día de la Recompensa” recuerda el día del levantamiento y de su grandeza e importancia. centrando su atención en este punto que más allá de esta vida, existe otra vida que es el resultado de los actos de este mundo.
Tawal.lâ y tabarrâ
Tawal.lâ y tabarrâ (unión al noble Profeta -s.a.w-. y a su familia -a.s.- y separación de los enemigos del Profeta -s.a.w.- y su familia -a.s.-) es una de las filosofías de la recitación de las aleyas de la Sura Hamd [1]. El orante al decir:
"ایاک نعبد و ایاک نستعین، اهدنا الصراط المستقیم صراط الذین انعمت علیهم"
“Solamente a Ti adoramos y solamente a Ti pedimos ayuda. * Guíanos al camino recto, * el camino de aquellos a los que Tú has agraciado” demanda la tutoría y amistad de Dios Sublime, de los Profetas, de los veraces, de los mártires y los rectos, y camina hacia ellos. Y al decir:
"غیر المغضوب علیهم و لاالضالین"
“no el de aquellos con los que Tú estás disgustado, ni el de los extraviados”, siente aversión y se separa del sendero y método de los expulsados y extraviados.
Para finalizar habrá que decir que la causa de la legislación Divina de la oración es para poner atención y confesar el señorío de Dios, luchar en contra del politeísmo e idolatría, encontrarse ante Dios en el último grado de humildad y sumisión, confesar los pecados y solicitar el perdón por las rebeldías anteriores. Colocar la frente sobre la tierra es para reverenciar a Dios. Así también el propósito es que el ser humano se muestre siempre consciente y recordando a Dios, no deje que la negligencia ensucie su alma, no sienta orgullo, sea humilde y sumiso, sea demandante y sienta apego por incrementar los favores de la religión y del mundo.[8]
Estos fueron ejemplos de las aleyas Divinas y de las narraciones que indicaron los efectos y las filosofías de los mandatos de Dios.
Para finalizar tal vez sea necesario recordar que fueron escritos muchos libros e innumerables artículos respecto a la filosofía y los secretos de la oración por parte de los ensayistas y sabios shías.
Fuentes para más estudio:
“‘Ilal Al-Sharâ’a”, Sheij Saduq.
“Los secretos de la oración y el hábito de la oración”, Imam Jomeînî.
“Filosofía de los secretos de los dictámenes”, Muhammad Wahîdî.
“Rayo de los secretos de la oración”, Muhsin Qarâ’atî.
Índices relacionados:
“El significado y los efectos de la oración”, preg.no.2997 (pág.web 3242).
“Filosofía de los tiempos de las cinco oraciones”, preg.no.3837 (pág.web 4101).
“Filosofía de la atestiguación y el saludo”, preg.no.13141 (pág.web 12808).
“Efectos y bendiciones inmateriales y materiales de la oración”, preg.no.9593 (pág.web 10797).
[1]– An-Naĥl [16:44]; Āle ‘Imrān [3:191].
[2]– Al-‘Arāf, [7:173].
[3]– Al-‘Ankabūt [29:47]; Al-Baqara [2:183].
[4]– Al-‘Ankabūt [29:45].
[5]– Ťa Ha [20:14].
[6]– Ar-Ra‘ad [13:28].
[7]– Nahÿul Balâgah, dicho 252.
"وَ قَالَ (ع) فَرَضَ اللَّهُ الْإِيمَانَ تَطْهِيراً مِنَ الشِّرْكِ وَ الصَّلَاةَ تَنْزِيهاً عَنِ الْكِبْر".
[8]– Sheîj Sadûq, Min lâ îahdaraâ Al-Faqîh, t.1, p.214, ‘Ilal Al-Sharâ’a t.2, p.217.
"إنّ علة الصلاة أنها إقرار بالرّبوبية للّه عزّ و جلّ، و خلع الأنداد و قيام بين يدي الجبّار جلّ جلاله بالذّلة و المسكنة و الخضوع و الاعتراف، و الطّلب للإقالة من سالف الذّنوب، و وضع الوجه على الأرض كلّ يوم إعظاما للّه جلّ جلاله و أن يكون ذاكرا غير ناس و لا بطر.و يكون خاشعا متذلّلا راغبا طالبا للزيادة في الدّين و الدنيا مع ما فيه من الإيجاب، و المداومة على ذكر اللّه عزّ و جل باللّيل و النهار و لئلّا ينسى العبد سيّده و مدبّره و خالقه، فيبطر و يطغى و يكون ذلك في ذكره لربّه عزّ و جلّ، و قيامه بين يدي".