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El gran Profeta del Islam (s.a.w.) en el famoso Hadîz Arba’aîn (narración de los cuarenta hadices) –mencionado en las fuentes shías[1] y en algunas de las fuentes sunitas[2] en diversas formas– se recomendó mucho respecto a la memorización de cuarenta hadices, tal y como esta frase: “Aquel de entre mi comunidad que memorice cuarenta hadices de los hadices que la gente necesita en su religión, Dios el día de la Resurrección lo colocará junto a los sabios y juristas”.[3] Esta narración cuenta con una secuencia temática significativa[4] y es veraz.
Esta narración fue el eje principal del registro de los cuarenta hadices así como el factor y motivo más importante para que los sabios registraran los libros “Arba’aîn” (libros que contienen cuarenta hadices). En estos libros fueron recopilados cuarenta hadices de los hadices de los Inmaculados Imames (a.s.) en diversos temas, doctrinales y morales, y en ocasiones fueron interpretados y explicados. Por lo tanto las narraciones mencionadas no corresponden a un ejemplo determinado, sino que incluyen cualquier hadîz que aprenderlo y actuar según sus enseñanzas sea beneficioso para la persona tanto en ésta como en la otra vida.
El difunto gran sabio Maÿlisî a la “memorización de hadices” en la narración mencionada la considera poseedora de niveles y grados, que en forma sucinta la mencionamos a continuación:
Uno: La “memorización de hadices” significa memorizar y cuidado de los términos de ese hadîz. Tal y como: memorización y cuidado en la memoria, en la forma de escribir, en la pronunciación correcta de los términos del hadîz y otros.
Dos: La memorización y el cuidado de los hadices significan poner atención en el significado del hadîz, reflexionar cuidadosamente en él, deducir de él los mandatos religiosos y las enseñanzas islámicas.
Tres: Memorización y cuidado del hadîz bajo el significado de actuar y comportarse según lo que dice éste.[5]
[1]– Tal y como: Sheij Sadûq, Zawâb Al-A’mâl wa ‘Iqâb Al-A’mâl, p.134; Sheij Hurr ‘Âmilî Muhammad Ibn Hasan, Wasâ’il Al-Shî’ah, t.27, p.94.
[2]– Tal y como: Suîutî Ÿalâl Al-Dîn, Al-Durr Al-Manzûr fi Tafsîr Al-Ma’zur, t.5, p.343; ‘Asqalâni Ibn Haÿar, Al-Isâbat fî Tamîîz Al-Sahâbah, t.6, p.381.
[3]– Zawâb Al-A’mâl wa ‘Iqâb Al-A’mâl, p.134; Muhammad Ibn Hasan, Wasâ’il Al-Shî’ah, t.27, p.94.
«مَنْ حَفِظَ مِنْ أُمَّتِي أَرْبَعِينَ حَدِيثاً مِمَّا يَحْتَاجُونَ إِلَيْهِ مِنْ أَمْرِ دِينِهِمْ بَعَثَهُ اللَّهُ عَزَّ وَ جَلَّ يَوْمَ الْقِيَامَةِ فَقِيهاً عَالِما»
[4]– Recurrir a, Índice: “Criterio del hadîz recurrente verbal, significativo y no detallado”, preg.no.2412 (pag.web 2529).
[5]– Recurrir a: Maÿlisî Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.2, pp.156-158.