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Considerando las condiciones y situaciones de la época y el lugar en que el Imam Bâqir (a.s.) y el Imam Sâdiq (a.s.) vivieron, la no recopilación de los libros en ese tiempo era un asunto justificable. Mientras que estas narraciones fueron recopiladas bajo el título de “Usûl Arba’mâ’ah” y después bajo el nombre de “Kutub Arba’ah” (Los cuatro Libros), que últimamente el gran cronista de hadîz Hurra ‘Âmilî en la obra Wasâ’il Al-Shía los recopiló en 30 tomos clasificándolos en base a los títulos de su jurisprudencia. Es digno de considerar que las narraciones de estas obras no son exclusivas de estos dos honorables Imames (a.s.) sino que contienen también narraciones de todos los Inmaculados (a.s.), aunque el número de las narraciones registradas de estos dos Imames es mayor que el registrado de los demás Imames.
Hoy día sin embargo existen libros como estos que como ejemplo podemos citar al Musnad Al-Imâm Al-Bâqir (a.s.) y Musnad Al-Imam Al-Sâdiq (a.s.) recopiladas por ‘Azîzul.lah ‘Utârridî respecto a estos dos honorables Imames (a.s.)
Para contestar esta pregunta primero deberán considerarse las diferentes situaciones de las épocas en que vivieron estos honorables Imames, así como la diferencia de opiniones de las demás escuelas islámicas respecto a ellos, exceptuando a la escuela shía. Luego deberá entenderse la razón de la recopilación del Nahÿul Balâgah (Cumbres de la Elocuencia) para el Imam ‘Alî (a.s.) y la no recopilación de obras similares para los demás Imames. En base a esto póngase atención a los siguientes puntos:
1. Tal y como sabemos, ‘Alî (a.s.) fue el único Imam que pudo estar presente en la sociedad islámica como califa y gobernador de los musulmanes, aunque por un corto tiempo, que durante 5 años tuvo en sus manos las riendas de los asuntos de los musulmanes. Naturalmente el tiempo en que el gobierno estuvo bajo la autoridad de este honorable Imam, contó tanto con más libertad para actuar y dar largos sermones y guía necesaria para la gente, así como los narradores y escribas pudieron tranquilamente registrar y archivar los dichos y sermones de este Imam y ponerlos a disposición de los demás. Por otra parte las demás escuelas islámicas que no lo consideraban califa inmediato al Profeta (s.a.w.), contrario a la opinión shía, pero de cualquier forma este honorable fue uno de los al-julafâ' ar-râshidûn (uno de los cuatro primeros califas), y sus palabras las registraban también en sus obras.[1]
2. En la época del Imam Bâqir (a.s.) y del Imam Sâdiq (a.s.) se realizaron los mayores esfuerzos para explicar los fundamentos de la religión. Época en que el gobierno omeya se había debilitado y durante la realización del cambio de poder de los omeyas a los abasidas. A pesar de que durante ese período se presentó para estos dos honorables Imames una situación adecuada en la que pudieron propagar su sabiduría y enseñanzas así como adiestrar a miles de alumnos preeminentes, muchos de los sabios de la Escuela Suní también se beneficiaron de sus cátedras. Bueno de cualquier manera no se había presentado para ellos una situación similar a la situación en la que se encontró el Imam ‘Alî (a.s.) y debían actuar y hablar con prudencia, para no poner en peligro sus vidas y las de sus shi’ítas, ni tampoco provocar que abusase una de las dos partes involucradas. En base a esto evitaron decir largos sermones, tal y como los sermones del Imam ‘Alî (a.s.), y en la mayoría de los casos respondían las preguntas y dudas de la gente. Es interesante recordar que inclusive el Imam Bâqir (a.s.) en muchos casos colocó como intermediarios de sus narraciones a narradores tales como Ÿâber quien se documentaba en los dicho del Profeta (s.a.w.) o del Imam ‘Alî (a.s.) para que las demás escuelas islámicas fácilmente aceptaran sus narraciones.[2]
3. Es necesario mencionar que los dichos de estos honorables, ya sea los del Imam ‘Alî (a.s.) o los de estos Imames y demás honorables Imames mientras estuvieron en vida no fueron recopilados ni registrados en forma concentrada en uno o varios tomos, ni en un libro determinado. Sino que cada narrador y cada escritor anotaron parte de sus palabras. Algunos de los narradores sólo recopilaron sus narraciones en una obra llamada “Asl” (singular de Usûl) obra que ponían a disposición de los demás. Luego fueron recopiladas bajo el nombre de “Usûl Arba’mâ’ah” que el difunto gran sabio Maÿlisî menciona los nombres de algunos autores de estas obras de “Usul” al inicio de su obra Bihâr Al-Anwâr. Estas obras y Usûl son recordadas bajo el nombre de “Maÿâmi’ Awalîah rawâîî” (primera recopilación de narraciones) que más tarde fueron coleccionadas bajo el nombre de “Kutub Arba’ah” (los Cuatro Libros). Las narraciones registradas en estas obras no son exclusivas de estos dos Imames sino que comprenden los dichos y narraciones de todos los Imames. Claro está tal y como fue indicado en su pregunta la mayoría de las narraciones registradas en esta obra de Usûl son narraciones del quinto y sexto Imam y su causa también es la libertad relativa con la que contaban estos dos honorables Imames.
4. Mientras que los Inmaculados Imames (a.s.) estuvieron presentes no se sintió gran necesidad de libros completos y amplios que contuviesen todas las narraciones y de todos los transmisores. Esta necesidad se mostró cuando llegó la época de la ocultación y se hizo casi imposible alcanzar directamente a uno de los Inmaculados Imames, fue entonces cuando se sintió la necesidad de que los sabios shías programaran la recopilación de estas valiosas palabras y dichos. En base a esto observamos que la mayoría de las colecciones como éstas fueron recopiladas entre el siglo III a V después de la.Hégira., que obras tales como “Kutub Arba’ah” y “Tuhfat Al-’Uqûl” y otras, así también Nahÿul Balâgah pueden ser consideradas dentro de éstas, que la mayoría contienen los dichos de todos los Inmaculados Imames (a.s.) y algunos de estas tales como el Nahÿul Balâgah y Ghurar Al-Hikam son exclusivas de los dichos de un Imam.
5. Lo que hoy día necesitan los juristas e investigadores de las ciencias islámicas es la clasificación de los hadices y dichos de los Inmaculados Imames (a.s.), y no el colocar lo dicho por cada Inmaculado en una colección especial llamada “libro”. Esto también es bueno pero considerando que lo dicho por todos los Inmaculados (a.s.) desde la perspectiva de su crédito se encuentran en un nivel elevado entonces no existe diferencia desde este aspecto. Por otra parte nuestros sabios generalmente (sin decir siempre) se benefician de las narraciones y hadices para disipar las dudas y los problemas jurídicos, teológicos y otros en las partes y asuntos determinados, por ello aquello que hoy día se encuentra a nuestra disposición parece ser más necesario.
6. Los califas abasidas que en esos siglos se habían adueñado por completo del poder, al igual que los demás sunitas, no sentían hacia el Imam ‘Alî (a.s.) gran enemistad sino que aparentemente mostraban un respeto especial hacia él. Por ello el esfuerzo del difunto Seyed Razî correspondiente con la compilación de sus palabras en un libro llamado “Nahÿul Balâgah”, y eso también en el centro del califato abasidas es decir Bagdad, no se enfrentó con ninguna oposición puesto que muchas de estas palabras elocuentes ya existían desde antes en las obras sunís.[3] Pero la recopilación de libros que contuviesen las palabras de cada uno de los otros Imames en forma independiente y aparte, en especial del quinto y sexto Imam (a.s.) de quienes fueron transmitidas la mayoría de las narraciones, era posible que estimulase la sensibilidad en los califas abasidas, en especial el que, como ejemplo, el sexto Imam (a.s.) desde el inicio de la creación del califato abasida mostró algunas oposiciones[4] y los demás Imames que le siguieron estuvieron también en una forma en desafío con ellos. Por otra parte la propagación de colecciones recopiladas de cada Imam, fuera del primer Imam (a.s.) e incluso de los Imames que vivieron antes del califato abasida, podrían haber sido las confirmantes de la teoría de la exclusividad del califato en la familia de ‘Alî (a.s.), mientras que un acto así no complacía el paladar de los abasidas. Fue por ello que los sabios shías prefirieron que las narraciones dichas por estos Imames fuesen escritas junto a las narraciones del Profeta (s.a.w.) y de ‘Alî (a.s.) en obras tales como Al-Kâfî, Al-Tahdhib, Al-Faqîh y otros para evitar cualquier recelo.
7. Un método así continuó en las colecciones que fueron recopiladas durante los siglos siguientes, tales como Bihâr Al-Anwâr, Wasâ’il Al-Shî’a y otras, y aunque un gran porcentaje de las narraciones existentes en estas colecciones narrativas corresponden al quinto y sexo de los Imames, pero por cualquier causa no se veía la necesidad de separarlas de las demás narraciones hasta que en los últimos años se han esforzado para extraer en forma independiente las narraciones de cada Inmaculado (a.s.) y colocarlas en un tomo independiente que como ejemplo podemos mencionar obras tales como Al-Musnad del Imam Bâqir (a.s.) y Al-Musnad del Imam Sâdiq (a.s.) recopiladas por ‘Azîzul.lah ‘Utârridî. Cada una de estas obras está compuesta de varios tomos.[5] Así también en la actualidad se está trabajando en este campo que cuando se perfeccione podrán encontrar las narraciones correspondientes a cada Inmaculado y por separado en los discos compactos de hadîz.
Sin duda al recurrir a las obras narrativas de referencia y también a las Musnad mencionadas ustedes también llegarán a la conclusión que el mayor número de hadices transmitidos fueron de estos dos Inmaculados (a.s.).
[1]– Claro que la cuenta del grupo de los nasibi y jariyíes que componían una pequeña parte de la sociedad aparentemente islámica y enemistaban con el Imam ‘Alî (a.s.) es aparte.
[2]– Riÿâl Kashî, p.41.
[3]– Recurrir a: Ibn Abî Al-Hadîd, Sharh Nahÿul Balâgah, t.1, p.204.
[4]– Recurrir a: Maÿlisî Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.47, p.162, capítulo 6.
[5]– Este respetable autor ha recopilado también un libro por separado de los dichos de los demás Inmaculados Imames (a.s.)