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En la sagrada religión del Islam es prohibido contraer matrimonio con dos hermanas al mismo tiempo. Es necesario decir que no tiene inconveniente casarse con dos hermanas cuando no es al mismo tiempo. Explicado de otra manera, cuando un hombre realiza el contrato matrimonial con una mujer, mientras ese contrato esté vigente no puede casarse con la hermana de su esposa, sea matrimonio permanente o temporal. Inclusive después del divorcio mientras la mujer se encuentre en el período de retiro (ida’, en caso de que sea un ida’ raÿ’î) no puede casarse con la hermana de ésta. Pero cuando dio el divorcio y terminó el período de ida’ o quedó viudo, puede casarse con la hermana de su ex-esposa.[1]
Tal vez la filosofía de que el Islam prohíbe el matrimoniarse con dos hermanas en un mismo tiempo es por:
Primero: proteger el respeto y el honor de la mujer, al igual que sucede al querer contraer matrimonio con la sobrina de la hermana o del hermano de la esposa, que para esto el Islam consideró el acuerdo de la esposa como condición.
Segundo: dos hermanas por la relación consanguínea y emocional que tienen sienten un gran apego entre sí, pero cuando se vuelven rivales no pueden conservar ese apego del pasado, surgiendo entre ellas contradicciones emocionales dañinas las cuales desintegran los fundamentos de la familia; existiendo constante disputa como consecuencia del amor y la rivalidad entre ellas con el esposo.[2]
Tercero: contraer matrimonio con el esposo de la hermana no concuerda con la naturaleza de las mujeres que consideran al esposo de la hermana como de su misma familia y sienten parentesco con él.
Al final es necesario mencionar este punto que, aunque en su lugar se comprobó que los mandatos Divinos han sido establecidos sobe las bases de los beneficios y las perversiones, pero es muy difícil descubrir los beneficios y las perversiones en los detalles y en los ejemplos; puesto que,
Primero: necesita de numerosas posibilidades desde las diversas perspectivas científicas.
Segundo: los seres humanos en la medida que adelanten desde la perspectiva científica e industrial, aún así sus conocimientos ante lo desconocido son como una gota ante el agua del océano “Pero no habéis recibido sino poca ciencia”.
Tal vez la causa de no mencionar la filosofía de todos los mandatos por parte de los santos de la religión fue porque los seres humanos todavía no habían descubierto estas verdades científicas, es como decir un enigma que muchas veces provoca odio en los oyentes. El Imâm ‘Alî (a.s.) dijo: “La gente es enemiga de aquello que desconoce”.[3] Por ello los santos Divinos indicaron algunas de las causas y la filosofía de los mandatos que se encontraban a nivel del entendimiento de los seres humanos.
Además el propósito de religión y ley religiosa, es el embellecimiento de los seres humanos de las bondades científicas y prácticas, y evitar las fealdades mentales y prácticas. Este propósito se obtiene al cumplir con la ley religiosa, aunque las personas desconozcan la filosofía y la causa de los mandatos, tal y como un enfermo que al realizar los mandatos del médico, obtiene mejoría aunque desconozca los beneficios y la filosofía del medicamento, así como las órdenes del médico.
Además el que los creyentes puesto que tienen seguridad y certeza de que los mandatos religiosos emanaron de aquellos que su ciencia y conocimiento es inequívoca, entonces tienen certeza en la realización de los efectos y en su utilidad.