Los ajbaríes (en árabe: اخباریه) y los usulíes (en árabe الاصولية‎) son dos grupos que pertenecen a los shiítas duodecimanos, que mantienen dos métodos diferentes en el entendimiento de los mandatos religiosos.

1. Los ajaberíes: Los ajbaríes son esos mismos tradicionalistas, que entre los shías son llamados “ajbarí”. Este grupo considera al iÿtihâd[1]como nulo y sólo siguen los “ajbar” o tradiciones (narraciones y hadices). El primero que parece ser fue la causa de esta separación, fue Maula Muhammad Amîn Ibn Muhammad Sharîf Astarâbâdî (n.1654 d.C.). Él parece haber sido el fundador de esta secta entre los shías actuales, y fue el primero en abrir el sendero y la puerta del reproche hacia los muÿtahid[2] shías. El, en la obra Fawâ’id Al-Madinah los atacó fuertemente con palabras, reprochándoles y acusándolos de haber echado a perder y destruido la religión de la justicia. El sostuvo que el iÿtihâd actual de los sabios shías no se basa en el iÿtihâd de los sabios shiías del pasado.

Dijo: “El Corán tiene aleyas explícitas y homogéneas, así como abrogadoras y abrogadas, entonces no es fácil extraer los mandatos del Corán”, por ello sostuvo que deberá recurrirse a las tradiciones (ajbar). También dijo: “Ya que el iÿtihâd se establece en bases a hipótesis y supuestos, es nulo. Pero las tradiciones  ya que vienen de parte de los Inmaculados Imames (a.s.) son un argumento definitivo, y no puede rendirse lo supuesto ante lo definitivo.

2. Los usulíes (en árabe الاصولية‎). Ante los ajbaríes se encuentra un gran grupo de juristas islámicos que son llamados usulíes. Ellos sostienen que en la deducción de los mandatos religiosos islámicos puede actuarse respaldándose en los argumentos detallados del Corán, la tradición, el intelecto y el consenso. Ellos utilizan también la ciencia de los principios y la jurisprudencia islámica y se benefician de sus reglas, tales como el principio de barâ’ah[3], el istishâb[4], y actuar con suposición y distinción entre las tradiciones. Ellos consideran al iÿtihâd como una obligación general, y en caso de que la competencia sea monopolizada, lo consideran una obligación individual.[5]

La mayor diferencia de opinión entre estos dos grupos puede considerarse sólo en el sendero evidente científico, en el método y en el camino para alcanzar el dictamen religioso. Y en este método puede decirse que en los siguientes casos opinan diferente tanto en ideología como en método:

1. Iÿtihâd e imitación: Los usulíes aprueban el iÿtihâd, y alguien que no es muÿtiahid deberá seguir e imitar a alguien que es muÿtiahid y especialista, mientras que los ajbaríes prohíben el iÿtihâd e imitar a un muÿtiahid.

2. Imitar por primera vez: Los usulíes no consideran permitido imitar por primera vez a un muÿtahid fallecido, sin embargo los ajbaríes dicen: “El que el mÿutahid este vivo o muerto no influye para imitarlo”.

3. Los ajbaríes consideraron que los Cuatro Libros de la shía son todos correctos; puesto que aquellos que recopilaron estas tradiciones quitaron los hadices falsificados o dudosos, registrando sólo los hadices fiables. Ellos no aceptan la división de los hadices en cuatro (correcto – bueno – fiable – débil), mientras que los usulíes se oponen a ellos en este asunto.

4. Los usulíes aceptan asuntos tales como el que es incorrecto obligar a un deber más allá del poder de la persona, el castigo sin indicar ni mostrar el camino y otros, pero los ajbaríes rechazan estos asuntos racionales.

5. La autoridad de lo extrínseco del Corán: Los ajbaríes dicen, nosotros no podemos actuar según lo que dice lo extrínseco del Corán a menos que haya sido interpretado a través de las narraciones y los hadices. Sin embargo los usulíes consideran una autoridad lo extrínseco del Corán ahí donde respecto a éste no existen hadices.[6] Durante dos años existió una profunda diferencia de opiniones entre los sabios de los usulíes y los ajbaríes, y los ajbaríes dominaron sobre los usulíes hasta que Aga Muhammad Bâqir Wahîd Bihbahânî (n.1829 d.C) dio fin a esa corriente y desde su época los muÿtahid dominaron sobre los ajbaríes, y hoy día el número los ajbaríes es mínimo.[7]