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El matrimonio es el primer paso para formar una sociedad y posee numerosos efectos y resultados. Por ejemplo: satisfacer una de las necesidades fundamentales e instintos sexuales del ser humano, la reproducción y sobrevivencia de la generación, perfección del ser humano, tranquilidad y sosiego, pureza, decoro y otros.
En la sagrada religión del Islam el matrimonio se ha presentado como el protector de la mitad de la religión.
Las perspectivas sociales del asunto del matrimonio, son un asunto importante. El matrimonio y la formación de un núcleo familiar provocan la aceptación del núcleo de la próxima generación, mientras que la felicidad de las generaciones venideras depende completamente de éste. La mano poderosa de la creación para crear y sobrevivir, así como para educar a las generaciones venideras provocó entre la mujer y el marido afectos poderosos por una parte, y entre el padre y el hijo por otra parte. Los sentimientos sociales y humanos se desarrollan en el medio ambiente. El alma del niño proporciona calor en el ambiente natural de los padres y lo suaviza.
Algunos de los intelectuales cristianos sostienen que el matrimonio es el factor principal de la corrupción en la sociedad; y otro grupo también para la sobrevivencia de las generaciones futuras lo permiten sin otra alternativa.
En la religión del Islam el matrimonio a pesar de ser un asunto de placeres y pasiones, ha sido considerado un asunto sagrado y una adoración.
Una de sus causas es esta que, el matrimonio es el primer paso que el ser humano da de un estado de egoísmo hacia un estado de amor hacia otros. Hasta antes de contraer matrimonio sólo existía un “yo” y todo era para “mi”. El matrimonio es el primer paso que provoca que este cercado se rompa y otra criatura sea colocada junto a este “yo”, encontrando significado para él.
Además de las causas de las irregularidades sociales en la sociedad industrial de nuestra era, está también la descomposición del sistema familiar en el cual ya no existe respeto por parte de los hijos ni amor por parte de los padres, ni tampoco unión de amor entre los cónyuges.
Por otra parte, el matrimonio desde la perspectiva del Islam es un medio para la pureza y para vivir decorosamente. El Mensajero de Dios (s.a.w.) dijo a Zaîd Ibn Hârizah: “Contrae matrimonio para que te mantengas puro”.[1] Y en otras de sus palabras dijo: “Casen a los hombres (solteros) para que Dios les dé una moral buena, incremente su sustento y aumente su generosidad”.[2] En otra narración a una mujer que aseguró no volver a casarse, le dijo: “El matrimonio es necesario para proteger la templanza”.[3]
El matrimonio provoca tranquilidad, seguridad espiritual y mental en el ser humano. El Corán a este respecto dice: “Y entre Sus señales está el haber creado de vosotros mismos parejas para que encontréis la calma junto a ellas. Y ha puesto entre vosotros afecto y misericordia”.[4]
Desde el punto de vista del Islam el deseo sexual es uno de los instintos que Dios colocó en la existencia del ser humano para que a través de éste el fundamento de la familia tome forma , sobreviva la generación y garantice así la vida de las sociedades de la humidad.
Si echamos un vistazo a la historia de las culturas humanas veremos que el ser humano en ningún campo es tan vulnerable como en éste, y ningún instinto por parte de la desobediencia llega a alcanzar este instinto. Por ello el ser humano en ningún campo necesita hasta este grado de control y cuidado.
Ya que el deseo y la necesidad sexual han provocado la aparición de numerosos daños en las diversas sociedades, los sabios y expertos han comenzado a buscar una solución.
Unos grupos tales como el de “Buda, Mani, Gandhí y Tolstói” dijeron: “Este deseo e instinto deberá ser completamente destruido para que la humanidad quede protegida de los daños que provoca éste”. Las razones de este grupo son que el deseo sexual básicamente es un deseo sucio y provoca numerosas de las corrupciones y crímenes.
“Bertrand Russell” filósofo social famoso contemporáneo dijo: “Los factores y las creencias en contra de la sexualidad existieron en las épocas muy antiguas, y encontraron superioridad en especial en todos los lugares en los que triunfó el cristianismo y la religión de Buda.
Y “Sir Tark” menciona un ejemplo de este pensamiento sorprendente en base a que en la relación sexual existe algo impuro y destructivo.
Esta creencia se expandió desde Irán hacia el occidente que la hembra (mujer) es exactamente algo destructivo y junto a ello se produjo esta creencia que cada relación sexual es impura. Esta creencia con un poco de reformas fue considerada la creencia de la Iglesia Católica.
Este credo durante siglos colocó a la conciencia de un gran grupo de personas bajo una influencia temerosa y detestable, y según la opinión de los psicoanalistas, la influencia de esta creencia provocó numerosos desórdenes síquicos así como enfermedades mentales.
Otro grupo sostiene que para terminar con las corrupciones y crímenes deberá ponerse en libertad el sendero del avance del deseo sexual. Claro está la ejecución de esta opinión sumergió a la sociedad en la corrupción, no quedando más que el nombre de religión en las sociedades del occidente.
Pero entre estas exageraciones, el Islam sostiene que el deseo sexual no es un deseo sucio que deberá enfrentársele en forma completa, ni tampoco deberá ser puesto en libertad, sino que deberá guiársele por el sendero correcto. El Islam opina que la autoridad de los deseos sexuales al igual que la de los demás demás deseos deberá estar en manos de la persona, y la propia persona deberá dominar sobre estos, y no el que los deseos dominen sobre la persona. El Islam considera al matrimonio como el sendero natural y saludable para satisfacer los deseos sexuales.
Ahora debemos ver el cristianismo, que se opone completamente con la satisfacción de este deseo, que opina respecto al matrimonio.
Aparentemente la causa de que este pensamiento llegó a su cumbre entre los cristianos, es decir que “el deseo y la relación sexual” son sucios, fue la interpretación que hizo la Iglesia dese el inicio de su formación basándose en que Jesús (a.s.) quedó soltero hasta el fin de su vida como consecuencia de la suciedad esencial de este acto. Así los santos y sacerdotes cristianos consideraron como condición para llegar a ser sacerdotes el no contaminarse de mujer durante toda su vida, y el Papa es elegido de entre estas personas.
En base a que los sacerdotes y cardinales no se casen y vivan solteros, poco a poco surgió este pensamiento que básicamente la mujer es un elemento de pecado y engaño. Es decir es un demonio pequeño. El hombre por sí mismo no peca y la mujer es la que siempre tienta y obliga al hombre a pecar. Ellos inician el relato de Adán, Eva y el Demonio de la siguiente manera, que el Demonio no podía influir en Adán por ello engañó primero a Eva y después Eva engaño a Adán. Ellos dicen que el gran Demonio tentó a la mujer y la mujer tentó al hombre. Sin embargo el Corán dice completamente lo contrario. Cuando el Corán relata esta historia no considera a uno el principal y al otro el secundario, sino que dice: “Nosotros dijimos a estos dos que no se acercaran al árbol”. Luego dice: “El Demonio tentó a estos dos”. No dice primero tentó a uno y luego éste tentó al otro. Adán se equivocó en la misma media que lo hizo Eva. Tal vez por ello es que el Corán junto a los santos recuerda a las grandes santas tales como la Virgen María (s.)
El cristianismo considera al matrimonio permisible sólo para la continuación de la generación, mientras que el Islam considera al matrimonio como tradición de su Profeta (s.a.w.) y dice: “Aquel que contraiga matrimonio completó la mitad de su religión”. Para aquellos que no cuentan con las condiciones para casarse presenta el camino de la templanza para controlar los deseos sexuales.
A continuación indicamos algunas aleyas y hadices:
El Imam Ridâ (a.s.) dijo: “Si respecto al matrimonio no se hubiese dictaminado mandato alguno, esos mismos beneficios (sociales) que Dios colocó en éste (tales como ser benevolente con los parientes y unión con alguien fuera de la familia) hubiesen sido suficiente para que los interesados hubiesen sido estimulados”.
El Profeta (s.a.w.) dijo: “Casen a los hombres soleros para que Dios les dé una moral buena, incremente su sustento y eleve su generosidad”.[5]
Una mujer fue a visitar al sexto Imam (a.s.) y le dijo: “¡Tu Dios incremente tu bondad y guía! Soy una mujer que ha abandonado al mundo.” El Imam (a.s.) dijo: “¿A qué te refieres con abandonar el mundo?” La mujer dijo: “No me casé”. Dijo: “¿Por qué?” “Por recompensa” le respondió. Dijo: “Arrepiéntete. Si vivir sola es una virtud, Fátima Zahra (s.) la dama del Islam era más meritoria para hacerlo que tú. No existe nadie que pueda superar en virtudes a Fátima (s.)”.
Se transmitió del Profeta (s.a.w.) que las puertas del Cielo son abiertas en cuatro momentos: cuando llueve, cuando el hijo mira a su padre, cuando abren la puerta de la Ka’bah y cuando recitan el contrato del matrimonio.[6]
El Imam Sâdiq (a.s.) dijo que 2 ciclos de oración del hombre casado son superiores a 70 ciclos de oración de alguien que está soltero.[7]
En las narraciones dice que cualquiera que por temor a la pobreza no se case, supuso en mala forma a Dios, puesto que Dios dijo: “Si (los hombres) son pobres, Dios los hace pudientes a través de Su favor y generosidad”.[8]
Existen innumerables hadices y narraciones a este respecto que muestran que el matrimonio en el Islam no sólo no es malo sino que es considerado un acto preferible enfatizado.
Pero esto no quiere decir que el Islam considere correcto cualquier matrimonio, ya que considera que una sociedad es saludable cuando sus familias sean saludables. Y la familia saludable depende de un matrimonio correcto y con conocimiento.[9]
Una explicación: El Islam colocó ante nosotros guías y modelos muy apropiados para todos los grados y niveles, y mencionó para nosotros las especialidades de un o una cónyuge adecuado así como lo que es el matrimonio saludable. A continuación indicamos algunos de estos:
1. Verdadera fe, una persona así como consecuencia de la relación espiritual que sostiene con Dios es una persona en la que puede confiarse.
2. Buen carácter en la vida otorga a la pareja así como a los demás integrantes de la familia alegría y juventud. En las narraciones dice que un cónyuge de mal carácter daña a su pareja de ancianidad prematura.
3. Autenticidad familiar, tal y como el Profeta (s.a.w.) dijo: “Eviten una flor que crezca entre las basuras”, es decir una bella mujer en una familia inadecuada. El Generoso Corán dice que creó a la mujer y al hombre uno para el otro, y a la mujer la consideró como medio de tranquilidad para el hombre y recomienda que la mujer es bondad para el hombre.
4. Elevado mahrieh (regalo que el novio se compromete a dar a la novia). El gran Profeta (s.a.w.) dijo: “La mejor mujer entre las mujeres de mi comunidad es aquella que su belleza es excesiva, y su mahrieh escaso”.
5. Evitar las formalidades inútiles y los placeres del mundo, así como realizar fiestas en las cuales en lugar de que las puertas de las bendiciones de Dios sean abiertas para estas parejas, se abran las puertas de la Ira de Dios ante ellos, dando fin con la seguridad para la permanencia de una vida así.
Para más estudios puede recurrir a las siguientes fuentes:
1. “Moral sexual en el Islam y en el mundo del occidente”, Murtidâ Mutaharî.
2. “El matrimonio en el Islam”, traducción al persa, Ahmad Ÿinnatî.
3. “La honorable Zahra”, Fadlul.lah Kumpânî.
[1]– Shaîj Hurr ‘Âmilî, Wasâ’il Al-Shî’ah, t.20, p.35.
[2]– Muhammad Bâqir Maÿlisî, Bihâr Al-Anwâr, t.103, p.222.
[3]– Wasâ’il Al-Shî’ah, t.20, p.166.
[4]– Ar-Rūm [30:21].
" و من آياته ان خلق لكم من انفسكم ازواجا لتسكنوا اليها و جعل بينكم مودة و رحمة ان في ذلك لآيات لقوم يتفكرون".
[5]– Al-Nawâdir lil Râwandî, p.36.
[6]– Bihâr Al-Anwâr, t.100, p.221, cap.1. –“كراهة العزوبة و الحث على...”.
[7]– Ídem.
[8]– Al-Kâfî, t.5, p.331.
[9]– Artículo: Importancia del matrimonio en el Islam y comparación de éste con el cristianismo, Pursayyidi.