Los fundamentos de las creencias de los shías están compuestos por el monoteísmo, la justicia, el día de la Resurrección, la profecía y el imamato. Todos los musulmanes coinciden en opinión respecto al monoteísmo, el día de la Resurrección y la profecía. Pero en el asunto de la justicia y del imamato entre la Escuela Shía Duodecimana y demás Escuelas Islámicas (a excepción de los mu’tazili que en el asunto de la justicia concuerdan con la opinión de la) existen diferencias de opinión.

La justicia aunque es un atributo de Dios y en la terminología de la ciencia de las creencias el vocablo “monoteísmo” comprende la justicia y demás atributos de Dios, pero ya que el asunto de la justicia es de los asuntos importantes que ha provocado la separación entre los ashariyyah y los adliyyah (los shi’ítas imamitas y mu’tazili que aceptan la Justicia Divina), y comprende numerosos efectos, debate la justicia por separado presentándola como uno de los fundamentos de las creencias. Las escuelas principales teológicas del mundo islámico se dividen en tres: ashariyyah, mu’tazili y shías. Los mu’tazili y shías ya que aceptan la Justicia Divina son llamados “adliyyah”.[1]

El significado de Justicia (‘Adl):

La creencia de la justicia se deriva de la creencia del bien y la maldad racional.[2] Los adliyyah sostienen que los actos, independientemente de la designación existencial y legislativa de ellos a Dios, se caracterizan en buenos y malos. Mientras que la razón del ser humano hasta cierto punto puede entender las bellezas y maldades de los actos. Es decir Dios Sublime no realiza actos malos, esto no significa (me refugio en Dios) que dé una orden a Dios, le ordene y prohíba, sino que significa que la realización de un acto malo es imposible de Dios Sublime. Claro está las opiniones de los mu’tazili tienen debilidades que deberán ser analizadas en su momento, pero “la creencia de los shi’ítas que siguen a los Inmaculados Imames (a.s.) es ésta”.[3] Con esta explicación la justicia (‘adl) es de los atributos positivos y de perfección de Dios.[4] Es decir Dios no es opresor ni realiza actos malos ni contrarios a la razón sensata.[5] Los adliyyah con el principio de “el bien y la maldad racional” comprobaron algunos de los principios teológicos tales como el principio del favor con la obligación del agradecimiento al Benefactor, el asunto de la predestinación, del libre albedrío y su resultado.[6]

Los Ashariyyah, historia y creencias:

“Ashariyyah” le llaman a los partidarios de “Abû Al-Hasan Ashari” que vivió en Basora. Durante años fue uno de los alumnos sobresalientes de Abu ‘Alî Ÿubbâi (sheij mu’tazili) pero después de haberse apartado de su maestro fundó una nueva escuela teológica. La causa principal que provocó su separación con los mu’tazili fue el asunto de la justicia y de la creación del Corán. Esta división ocurrió el año 300 d.H.L.[7]

El método de los ashariyyah ante el método de los mu’tazili, que fue un método de argumentación y teología, confirmó y fortaleció el método de “los sunitas”.

En la mayoría de las ciudades islámicas la religión mayoritaria de los sunitas y de los seguidores de Muawiya (Ahl Ÿamâ’at) es la religión ‘ashariyyah.[8]

Los propósitos políticos tuvieron efecto en el desarrollo de esta escuela teológica y su dominio sobre las demás escuelas sunitas. La presión del gobierno abasida sobre los mu’tazili y los racionalistas fue en la época de Mutiwakil Abasí y continuó hasta la época de Muqtadir Abasí que fue entre los años 295 a 320 d.H.L. En ese tiempo (295-320) fue cuando Abu Al-Hasan Ash’ari renunció a la escuela mu’tazili y se adhirió a la secta Ahli Hadith (tradicionalistas), ideología aceptada y dañada por los califas abasidas y después de ellos por la Dinastía selyúcida.[9]

Las creencias de los Ashariyyah

Abû Al-Hasan Ash’ari fundó su ideología sobre cuatro pilares y cada pilar sobre 10 fundamentos que aquí indicamos algunos de los fundamentos correspondientes con nuestro debate:[10]

–Dios es el creador de los actos de los siervos.

–Dios puede obligar a la realización de actos insoportables (es decir realizar un acto que según la razón es malo).

–Dios puede castigar a las personas inocentes.

–En caso de no existir un líder que cuente con todas las condiciones, es necesario obedecer los mandatos del sultán que gobierne.

–Aquel que realizó un pecado capital si fallece sin haberse arrepentido, Dios dictamina o lo perdona con Su clemencia o lo hace a través de la intercesión de su Profeta (s.a.w.).

–Así también dicen que en la razón no existe nada que indique lo bueno o malo de las cosas, sino que aquello que la ley religiosa considere bueno es bueno, y aquello que considere malo es malo. Es decir Dios Sublime puede (y no es malo) mandar a un siervo obediente al Fuego del Infierno, o a un hombre pecador hacerlo entrar en el Paraíso.

Todas estas obligaciones nulas y efectivas en la vida particular y social que surgen de la negación de “el bien y la maldad racional” y por consiguiente la negación de la Justicia Divina, provocó que para enfatizar este asunto los sabios religiosos shi’ítas consideren el fundamento de la Justicia Divina como parte de los fundamentos de las creencias.

Claro está es necesario decir que los ashariyyah no niegan la Justicia de Dios, pero en su teología la justicia es aquello que Dios realiza, y la razón no puede distinguirlo de ninguna manera.

Índices relacionados:

“Signficado de Justicia (‘adl) en los fundamentos de la religión”, preg.no.147 (pág.web 2950).